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Casa realmente bonita, muy limpia y acogedora. Nuestra habitación tenía una cama doble grande, muy cómoda, aire acondicionado, televisión y entrada al balcón. La cocina también estaba extremadamente limpia y cómoda. La propietaria, Marta Isabel, nos recibió calurosamente a pesar de que no teníamos reserva y fue extremadamente amable y servicial desde el primer momento. El pueblo es pequeño pero muy bonito. Gente siempre amable. Fuera del pueblo, al lado de la gasolinera, hay dos restaurantes. Sólo comimos en el que tiene el parking enfrente y nos encantó. Recomiendo encarecidamente a todo el mundo que vaya al Casassa para dejarse encantar por la amabilidad de Marta y enamorarse de una pequeña joya como les Coves de Vinromà.
Casa totalmente equipada en la parte alta del pueblo, aunque queda cerca de la piscina. Buena atención de la anfitriona. En les Coves hay todo tipo de servicios, supermercados, banco, panadería, etc. Un sitio tranquilo y agradable pero con muy buen ambiente, sobre todo en fiestas. Los vecinos del pueblo son acogedores y amigables.
Es un lugar muy tranquilo, donde puedes relajarte, viendo unas vistas panoramicas del pueblo, también se puede pasear por las diferentes rutas senderístas, cerca esta el paraje natural de la Valltorta, que tiene pinturas rupestres.
Un lugar muy tranquilo y acogedor, la gente del pueblo muy servicial y amable. La casa bastante grande y con todas las comodidades Aunque la casa a pesar de estar limpia huele a cerrado y faltaría más iluminación WiFi genial
Acabamos de estar 4 personas convivientes pasando dos noches en esta casa rural y nos ha encantado en especial Raquel su dueña, pendiente que no nos faltase nada, en general todo perfecto, casa, las vistas, la barbacoa. El pueblo bonito con rutas, parajes históricos, para repetir
Muy cómodo y muy agradable, la anfitriona Raquel ha sido un encanto. La recomiendo plenamente. Hay muchas cosas que hacer por la zona y es un excelente sitio para ir a relajarse!
Anfitriona excelente que te recibe con hospitalidad, te orienta y te ayuda a pasar unos días que recordarás siempre. La casa es confortable, bien habilitada, cómoda y muy agradable. La televisión es limitada, pero no vas a ese lugar a ver televisión, sino a disfrutar del encanto del lugar y sus alrededores. Es un pueblo tranquilo y bonito. Recomiendo visitar La Casassa y disfrutar de unos buenos días en una casa rural y los encantos de su entorno.