La Isla

Terraza muy agradable, pero personal algo lento, siempre se agradece un gesto de amabilidad, cuando te dicen gracias nunca está de más contestar por cortesía, trabajar cara al público es lo que tiene.
Para que te cobren te toca entrar porque la camarera no sale ni se asoma por si queremos algo más.

Total falta de profesionalidad. Jovencitas haciendo de camareras, sin saber y sin querer aprender. Las típicas que te hacen un favor. Traen algo a una mesa y se vuelven de vacío. Atienden las mesas sin ningún orden.

He ido a desayunar en alguna ocasión y el sábado cené allí y me sorprendió gratamente. Lo que pedimos estaba todo muy bueno y un precio estupendo

Tenía tiempo sin ir y la comida sigue igual de rica, la atención de la chica nueva excelente. Lo único es que deberian colocar ceniceros en las mesas, de resto, un lugar para volver siempre.

Ambiente agradable …. El personal fue muy a atento conmigo y profesional. Pedí un desayuno y estaba td en su punto …. Seguro q volveré. Gracias x td.

Falta de atención al cliente. Tengo 40 años de profesión y encima quería quitarme la razón. Cada día me avergüenza más. Cualquiera vale para esta profesión tan bonita qué pena

Hay una camarera que trata con desprecio a grupo de diferentes nacionalidades y no pregunta si queremos algo

Muy buen lugar para el desayuno o la cervecita del medio día, fantástica atención y servicio

El servicio pésimo y la camarera bastante borde contestando mal cuando le preguntas y nos puso los refrescos con un vaso de cristal roto que casi se corta una niña no repito más en este lugar

Me tomé unas cervezas con unos amigos, la cercanía al cliente o un buen ambiente sería de mejorar, todo muy seco, muy frío en el trato, parece que no tratará con personas, tal vez sea una impresión solo he ido 2 veces

Muy pasota la gente le pides algo y dice ensegida voy y no vuelve ademas las cerveza siempre caliente

Servicio pésimo, no pedimos más por la lentitud. Una hora para que nos trajeran las tostadas

Terraza muy agradable donde se puede tomar un refresco o bien disfrutar en el interior climatizado. A mejorar: un buen número de insectos revoloteando en el aseo dan mala imagen del local.

Se trata de una cafetería acogedora. Tiene zona Wi-fi y terraza. Bien situada y precios razonables. Últimamente creo que ha mejorado el servicio.

Me encanta la Isla. Todo el personal te da un trato genial.todo super bueno.en definitiva me encuentro agusto cada día que voy

Camarera muy antipática y poco profesional! El zumo de naranja es agua pura! Lo siento pero no vuelvo más!

Trajeron la comida antes que bebida y entre plato y plato esperamos casi media hora. La camarera de detrás de la barra con la mascarilla debajo de la boca osea como si no la llevará. No pienso volver

No suelo ir, a pesar de que está al lado, porque habré tenido mala suerte, pero siempre me ha pasado algo o no vienen a servir la mesa o se han olvidado de mi pedido, así que desayuno en otras que sean mas profesionales,

Le doy una estrella porque no le puedo puntuar en negativo. Resulta que acudí a almorzar con mi padre que es ciego y con mi abuela, y cuando llegó el momento de pagar la cuenta me ausenté al servicio y al regresar la camarera ya había traído las vueltas, y cual fue la sorpresa.cuando mi padre fue a recoger el dinero y le dijo a la camarera que faltaban 40 euros de la cuenta que había costado 6,10 euros y él había pagado con un billete de 50 euros para tener cambio que necesitaba, la camarera nos dijo de muy malas formas que "le había pagado con un billete de 10 euros que mi padre estaba equivocado, que como sabía que le había pagado con un billete de 50 que como no ve.se habría equivocado" (como si los billetes no tuvieran marcas para detectar su valor). Nos hizo pasar un muy mal momento y no nos devolvió los 40 euros, llamamos a la policía, pero no nos pudieron ayudar porque no tenían manera de demostrar que estábamos en lo cierto, las cámaras del establecimiento casualmente no funcionaban para demostrar el error de la camarera. Yo me cuidaría mucho de tener una persona así trabajando en mi negocio porque si le ha hecho eso a mi padre ciego, qué no le hará a la caja cuando la jefa no esté delante. Ha sido el almuerzo más caro de mi vida. No le recomendaría esta cafetería ni a mi peor enemigo, por supuesto pusimos una hoja de reclamaciones, pero el mal momento que pasamos no nos lo quita nadie.