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Un lugar espectacular.hace tiempo que queríamos ir.pero ya se sabe una día por otro, pues bien ya hemos ido y la verdad que la experiencia es muy positiva, pedimos una arroz de señoret meloso el cual estaba espectacular rico.rico.rico, acompañado del ajo/aceite casero, gambita frita y ensalada de tomate/pericana, estaba todo buenísimo, el lugar con mucho encanto, el servicio muy bueno y muy atentos y pendientes del comensal, disponen de una carta muy amplia con mucho producto del mar, con buenos precio.en fin VOLVERE seguro, acaba de pasar a mis favoritos en arroces.tengo que ir para seguir probando cositas nuevas. Felicidades a la familia Taberna del Mar.
En general, los camareros muy lentos, para que te tomen nota de la bebida llevábamos 10 minutos sentados no están pendientes de la necesidad de los clientes, tardan mucho en servir y las raciones pequeñas,
Llevamos tiempo queriendo ir. Y llamamos para reservar el día de antes. Muy buen trato por parte del personal, atentos y rápidos. Calidad de los productos inmejorable. Y el arroz buenísimo.
Buen sitio para comer o cenar, esta todo muy bueno. Al medio día tienen lo mismo, solo hay que añadir los arroces y si es verano recomiendo hacerlo dentro por el aire acondicionado. Por la noche es muy agradable la terraza en una placita de Benimagrell muy acogedora.
El pulpo que pedimos estupendo los tigres estupendos, igual q los berberechos y el arroz señoret rico, rico. Estuvimos en la terraza no hacía calor, divinamente
Los mejores arroces de la zona (aunque yo diría de España.y del mundo!). Comida exquisita en un local tradicional, acogedor, con decoración marinera auténtica. El trato inmejorable. Un sitio que no necesita publicidad. Es uno de mis restaurantes favoritos.
Local acogedor, con decoración muy marinera. El personal es amable y el servicio rápido. Hay una buena variedad en arroces, y lo cierto es que están bastante buenos. De precio no está mal.
Luces y sombras. En la terraza el calor era sofocante, tendrían que buscar alguna alternativa para que los comensales estén más cómodos, me pegué en la silla de plástico, literalmente. En cuanto a la comida, los entrantes buenos y el arroz, correcto, en otras ocasiones ha estado bastante mejor. No sé si volveré en verano, en mi humilde opinión la comida no me compensa como para estar sudando como un pollo. Gracias
Apartado del bullicio de la playa y un poco escondido está este local con platos de pescado y arroces muy sugerentes, el caldero servido en dos tandas, primero el pescado y luego el arroz impresionante.buena relación calidad precio
Reservamos 4 comensales en la terraza para comer. Nos sorprendió que al montar la mesa no colocaran ningún tipo de mantel, (había una mesa de 8 con mantel de papel), la camarera nos atendió muy amablemente diciendo que sólo llevaba trabajando allí tres semanas y no sabía. Al comentarle al propietario, que siendo clientes de más de 25 años nos extrañamos de que no pusieran mantel de papel como siempre, que los brazos se pegaban a la mesa, contestó de malas formas diciendo que la mesa estaba limpia, (nadie le dijo nada al respecto) y que ya no se ponía mantel, que la mesa que tenía mantel de porque era de plástico. Vamos como si las demás fueran de cristal o madera. Mesas de plástico de Heineken! Lo peor: decirnos que eso es lo que había y que si no nos gustaba…! Resumiendo no nos puso ni mantel individual de papel como le solicité por un problema en la piel. Me tocó pedir servilletas y montarme un mantel. Vergonzoso! Y a clientes de años! Para rematar pedimos tellinas, decir que la sensación era que eran descongeladas, insípidas y diminutas, así como el rape del arroz. Pedimos arroz seco de rape con almejas. Ahí dejo fotos del arroz seco que nos sirvieron… Pésimo trato, la calidad del producto ha bajado considerablemente y ha perdido unos clientes.
El Restaurante es pequeño pero coqueto, además ahora con la buena temperatura se añade la terraza. Se come de categoría, pescado y sobre todo la especialidad de la casa, las paellas. Para repetir. La atención perfecta. Hay que reservar, ya que es pequeño. Pero merece mucho la pena.
No atienden el teléfono nunca. Me supone raro pensar que viven de esto puesto que las veces que he intentado reservar NUNCA he podido contactarles. Mensajes no respondidos, llamadas no atendidas, comunican, cuelgan. Un borderio impresionante cuando vas allí en persona a reservar. En fin… me parece una atención horrible, no me parece lógico tratar a un cliente así
Nunca falla para mi el mejor caldero que nunca comerás. No esperes grandes manteles y platos de diseño. Pero si quieres comer una buena hueva de merluza o sepia. Un tomate con capellán un caldero oreja frita o un buen pescado del día cuando han podido pescar no dejes de visitar este sitio.
Nos lo habían recomendado por el caldero y nos sorprendió. Pues pensabamos q era como el de la costa de Murcia. Estaba muy buenos y el arroz espectacular. Volveremos. El servicio muy bueno y Marina nos atendió muy bien.
Es un ambiente simples y sin pretenciones. La comida excelente, las cocineras hablan contigo, el trato muy cercano y amistoso. Hay que probar el arroz caldoso. Cuándo llamar para reservar es mejor encargar.
Es un restaurante situado en la pedanía de Benimagrell, enfrente de San Juan pueblo. Dispone de una terraza bien ventilada con 6 mesas dobles. La cocina es local con producto de primera calidad. Calamar a la andaluza espectacular, la quisquilla muy fresca y con buen calibre, así como los berberechos. El arroz del caldero simplemente sublime. El servicio muy atento y rápido. Precio correcto. Se puede aparcar a lo largo de la misma calle del restaurante o en un pequeño parking gratuito que hay en la calle de atrás.
Fuimos a comer la familia aconsejados por un buen amigo y sólo podemos decirle gracias por el consejo y a la gente que no ha ido, recomendarlo tanto por la calidad del pescado como por sus justos precios ni por exceso ni por defecto.
Pulpo feira lo sacaron frío bañado con pimentón, tigres también fríos, alioli incomible de lo fuerte que está, carta mal especificada y paella pues normal.ni lo recomiendo ni volveré por lo que me dieron lo pago en otro sitio que mejores hay
Véase la historia de un pequeñito restaurante con un gran arroz:
Fue creciendo con el boca a boca, incrementó precios e incrementó precios sin aumentar la capacidad del lugar.
Llegó el COVID y pensó, ¡he aquí mi oportunidad! Creó una gran terraza a 40-45 grados y obligó a la gente a apiñarse en mesas cada vez más pequeñas por aquello de conservar las distancias de seguridad. Como no era suficiente, invirtió 0 en el 99% del confort de sus comensales (a 40-45 grados) en su exterior. Decidió negar que existía sol o calor alguno (limitando el uso de las escasas sombrillas) y aquel que osase quejarse era insultado. Empezó sirviendo cada vez más producto congelado y a mentir a sus comensales.
¿Como de correcto debe esté un arroz para compensar humillación y mal servicio? ¿Que nivel de incomodidad debe estar uno dispuesto a pasar?
Todo un descubrimiento. Aunque para mejor presentación de las raciones, o cubren un poquito más el plato donde lo sirven para que no se vean clareos, o da la impresión de que la ración está incompleta. Pero la calidad del producto y cocinado de la paella y platos es estupenda. Lo recomendaré.
Todo excelente, tanto la atención como la comida, el pulpo y las gambas rojas fresco fresco y el arroz caldoso de rape y almejas como siempre buenísimo, la sorpresa los postres caseros de queso y musse de limón fuera de serie. En fin lo mejor de lo mejor.
Es absurdo no querer reservarnos dos mesas, una para 6 y otra de 4 (jóvenes de 16/17 años) porque si los"niños" se levantan la policía les llama la atención. Muy poca vista, tomaremos el caldero en otros sitios pero una pena estás cosas después de tantos años.
Lugar genial primero pedimos unos entrantes y estaban muy buenos y generosos. Luego comimos un arroz que estaba riquísimo, el trato es de 10 te recomiendan si tienes alguna duda y son muy amables un sitio muy familiar que te hace sentirse como en casa gracias.volveremos!
Hace varios años probé los arroces de este restaurante y quedé encantada. En los últimos meses he vuelto en un par de ocasiones, pero en ambas he sentido que me he quedado con ganas de más en sus arroces y algunos entrantes/postres los encontré más bien mediocres. Espero que en las próximas visitas, pueda recuperar esas buenas sensaciones con las que me iba hace unos años de esta mítica taberna.
Pescado buenísimo y raciones generosas a muy buen precio. Las bravas y los postres son lo único que me han parecido más regular, pero los tigres y chopitos estaban espectaculares. De segundo hemos tomado una corvina para 4 que estaba buenísima y 3 buenas raciones de atún a la plancha. Todo muy rico servido en una terraza súper agradable. Volveré seguro!
Personal muy antipático. El dueño o encargado se metió en una conversación privada entre dos clientes. Uno era yo, claro. Más, al mediodía imposible estar en la terraza porque el sol cae a plomo por mucha sombrilla que pongan. Más, dentro del bar el olor a fritanga es insoportable. Y más, el arroz con pescado me pareció engrudo. Difícil que vuelva por allí.
La Taberna del Mar, un sitio totalmente recomendable y con productos de una calidad precio muy buenos. Solo tiene un problema, es un local muy pequeño y si está lleno tienes que comer en la terraza que no está muy acondicionada. No hay sistemas de ventilación y hace mucho, mucho calor.
Medidas Covid totalmente respetuosas No esperes pasar frío. Achavo Sauna. Público ruidoso. Eso si ; buena cocina. No me veréis más por allí Por dos veces me hicisteis levantarme de la mesa por falta de potencia eléctrica. Y no me dejáis comer la tarta de cumpleaños.
Nunca había estado en este sitio, y fijándome en las reseñas fuimos a probar el caldero marinero. Que maravilla! El caldero con pescados perfectamente cocinados y abundantes, con un caldo sabrosisimo. Y como era de esperar un arroz a banda excepcional. Sin duda una parada obligatoria.
Siempre me ha gustado el sitio y he comido muy bien, tanto las entradas como un par de arroces que he probado, pero esta última vez el arroz a banda no nos ha gustado, tenía sabor como a caldo preparado. A la próxima seguro que mejor. La atención correcta.
Fideua IMPRESIONANTE! A diferencia de muchas esta lleva mucho marisco. Lo que si podría mejorar un poco el alioli ya que en mi gusto demasiado ajo. El resto brutal y el personal muy amable.
Comida 5 estrellas, solo como punto negativo los chicos que atienden las mesas, si fuese mejor la atención habría sido perfecto, aunque una vez que pruebas la comida te olvidas de los camareros
Tienen pescado fresco diferente al habitual, cualquier plato relacionado con pescado, muy rico, mi preferido, el arroz caldoso. Lugar pequeño, acogedor, muy marinero. El único "pero" es lo ruidoso que a veces se pone. Pero repito, te sientes como en casa, personal muy cercano.
Muy bueno todo. Especialmente el atún a la plancha. Exquisito. Los arroces también parecen deliciosos. Otro dia los probaremos. Los postres, caseros. En fin muy bueno y recomendable.
Un restaurante pequeño con buena acustca, agradable.muy buen producto.no te puedes quedar sin probar el bacalao.y el servicio es correcto y muy profesional
Servicio perfecto muy bien atendidos hay que llegar temprano ya que se llena y la comida me ha recordado a esos tiempos en los que eras pequeño y te ivas con tus padres a cenar a los pueblos. Le doy un 10 y lo recomiendo al 100%
Para las noches de verano es muy agradable su terraza en la plaza. Respecto a la comida, sus tapas están bien de tamaño y bien preparadas. Lo mejor, el pescado, sobre todo el mero a secas. Muy buenos postres caseros, en especial la mousse de limón.
Arroces espectaculares. De los mejores que he probado. El caldo de rape muy bueno. El caldero también se sale. Raciones y pescado a la plancha que merecen la pena. Lugar de toda la vida. Roberto, el dueño un profesional.