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Hemos tenido una cena excelente, un local encantador, la atención maravillosa, un personal super atento, educado y amable en todo momento, destacando la atención de Angélica y su simpatía. También los chicos, super atentos y buscando rápidamente una mesa para poder cenar. La comida original y muy rica. Hay que destacar la maravillosa relación calidad-precio y la situación del local en una plaza tranquila en pleno centro de Valencia. Lo aconsejo sin ninguna duda. Gracias por todo y mucha suerte para el futuro. Algún día deberían poner uno de sus locales en La Coruña, nuestra ciudad Seríamos clientes habituales seguro
La comida ha sido espectacular. Nos han atendido dos camareros espléndidos, David y Mauro. El tartar y el rabo de toro estaba exquisito, lo recomiendo muchísimo. Seguro que la próxima vez volvemos!
Nos hemos quedado dentro esperando estar más frescos con el aire acondicionado. Casi morimos del calor y de algo mucho peor.un insoportable olor a orines que nos ha obligado a engullir las cervezas y salir por piernas de allí. Impresentable.
Los camareros muy atentos y profesionales, nos recomendaron unas limonadas fresquitas que entraron hace poco en la carta, una delicia. La comida muy buena, raciones generosas y buena calidad. Muchas gracias al servicio de lateral por regalarnos una noche de 10. Nos veremos pronto.
Lo que pedimos, no nos gusto mucho y además caro. Croquetas mixtas (que no sabia a nada). Tomate valenciano con bonito del norte (tomate, sí tenia, pero bonito, solo unas virutas. El resto, por lo visto, se quedo en el norte). Rabas de chipirón, como sí fuera patatas fritas. Cachopin, pasable. Trampó de sepia, básicamente, un salpicón. Resumiendo, no fue una buena elección cenar allí.
Las sillas exteriores súper incómodas, sin aire acondicionado dentro, el pulpo recalentado y mesa pegajosa. Esperábamos más por las reseñas pero no creo que volvamos más. Din embargo los camareros y el servicio muy bueno y rápido.
Ha cambiado la carta y bajado mucho la calidad de los platos, la tortilla de patata con trufa no se notaba sabor q trufa y la patata poco hecha, el pan de acompañamiento recién descongelado, blanco y caliente.
Pedimos también trampó de sepia y entrecot, ningún plato decía nada.
Hemos estado celebrando un cumpleaños, y ha sido una buena experiencia. Nuestra camarera Celia ha estado atenta en todo momento, y ha sido muy maja con nosotros, un 10. Volveremos sin duda para este tipo de celebraciones.
Tras reservar en un salón, al llegar nos imponen mesa en terraza por problemas con el aire acondicionado en plena ola de calor. La mesa inapropiada por su tamaño para 4 comensales, pero tendrían que reubicar a toda la clientela. La atención y servicio de los empleados carente de empatía y amabilidad. Lugar altamente evitable por la pésima calidad en la atención y vocación de servicio. En casos así, la comida es lo de menos
Un sitio magnífico, nos recibió Alejandro el gost fue majisimo, da gusto cuando hay gente que siempre te atiende con una sonrisa y te consigue mesa cuando piensas que no te puedes sentar, los camareros también encantadores, gracias por la atención!
He venido con unas amigas a cenar y nos ha encantado! Un sitio súper agradable, un ambiente perfecto para cenar. Nos ha recibido Alejandro con una sonrisa y nos ha conseguido mesa enseguida. La atención perfecta y la comida muy buena calidad. Nos ha encantado!