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Es uno de mis bares favoritos de Valencia. Es un bar de toda la vida, famosos por su bocadillo de calamares con alioli. Dentro es pequeñito pero la terraza es bastante grande. SIEMPRE está lleno, hasta el punto de tener que hacer cola para conseguir una mesa. Por una parte esto último dice mucho en sí del sitio, pero también los trabajadores van siempre a toda pastilla. El precio es justo, estando ubicado en pleno centro me parece bastante asequible (la bebida es lo más caro). Ideal para venir a comer/cenar, la comida está muy rica, destaco el tapeo porque tienen mucha variedad.
He parado a comer aquí porque tenia transbordo del tren y me han atendido rapidísimo. Raciones generosas y precios competentes. Mucha fluidez y agilidad en el servicio de mesa. Los camareros “cantando” las comandas muy coordinados. Gracias a Fernando por su amabilidad y atención. Sin duda un sitio para volver
Nos detuvimos para desayunar antes de hacer algunas compras. Estábamos en la terraza y el servicio en este día en particular fue algo lento. El lugar estaba bastante ocupado y el personal estaba corriendo, sin embargo, levantamos la mano varias veces antes de que nos reconocieran. El desayuno se sirvió bastante rápido pero se olvidó el bocadillo. Probablemente lo intentaremos nuevamente ya que la calidad de la comida y el café fueron excelentes. Sólo es necesario abordar el servicio.
Hemos ido dos veces y en ambas ocasiones comimos delicioso. Las bravas son una auténtica maravilla. Probamos el bocadillo de tortilla de patatas y el de calamares y fueron ambos una exquisitez. El lugar es excelente, por lo cual se hace mucha cola, pero vale mucho la pena. Pocos sitios quedan así en el centro. Es para volver un millón de veces más
El mejor bocadillo de calamares, está buenísimo. Además, tienen gran cantidad de tapas, todas ellas muy buenas, las albóndigas de bacalao, la puntilla, gamba al ajillo. Los platos combinados también están muy buenos y las raciones son generosas. Servicio muy rápido y amable de los camareros. Eso sí, recomiendo no ir en horas punta, ya que suele estar muy concurrido.
Lugar en el centro. Precios promedio, la comida es lo suficientemente buena. También señalo, como en otras críticas, la mala educación de un camarero. El piso está muy sucio, tanto por dentro como por fuera, a pesar de las idas y venidas de la gente, se debe buscar tiempo para limpiar.
La comida excelente. Hemos disfrutado de unas tapas como el pulpo a la gallega. Gambas al ajillo y puntillas (chipirones rebozados). El servicio también excelente y atento. El ambiente es muy de los bares de los años 80, que su encanto también se basa en ese ambiente, pero si tuviera que decir algo negativo es que el local podría estar un poco más limpio.
No me gustó nada del local. Primeramente la comida era insípida; de segundo, mal trato hacía mi pareja por motivos raciales: no le traen carta, no le preguntan que quiere de beber y en general la trataron fatal. Sinceramente los camareros parecía que fueran borrachos, ya que se les notaba en la cara. No quiero volver a este sitio nunca más.
Muy mala experiencia hoy, siempre hemos sido bien atendidos pero hoy el camarero que estaba en el interior nos ha dispensado un trato nefasto, hablándonos muy mal y al reclamar que servía a otras personas que habían llegado después nos ha servido de mala manera trayendo la cuenta con los bocadillos, diciéndonos que como teníamos tanta prisa podíamos pagar ya. Sin duda no volveremos.
Pésima atención de los empleados. Nos sentamos para comer sobre la 13: 30h y le pregunto a un empleado si podemos sentarnos en una de las mesas de fuera (habían sólo 3 ocupadas y con comida/bebida ya en la mesa) y nos dice que si, le pregunto si puede tomarnos nota y me dice que en un momento. Pasados unos 10 minutos le vuelvo a preguntar y me dice con cara de vinagre que me espere. Nos esperamos. Díez minutos más tarde, llevamos 20 ya, le pregunto al otro camarero que había fuera si puede tomarse nota y me remite al primer camarero, le digo que llevamos 20 minutos esperando a que nos atienda y me dice que NO ES SU PROBLEMA, que nos esperemos a que nos atienda su compañero. Me quedo a cuadros y nos vamos a comer a otro sitio. Es una lástima porque mis padres han ido allí de toda la vida y de un tiempo a esta parte no se parece ni por asomo a lo que fue.
Desde bien pequeño mi padre ya me llevaba a los toneles, sigo visitándolo de vez en cuando y me llevo a mi hijo también, no puede faltar el bocadillo de calamares o de puntilla. Todo muy bueno.
Una pena que en un lloc tan emblemàtic de València, ens topessim amb un cambrer super maleducat: ens va menysprear, ens va servir fatal i encara va tenir la mala gràcia de cridar-nos quan li vam dir que es pugés la mascareta. Val a dir que els companys que servien la taula dels voltants eren correctes.
Fatal. A pesar de que al cambrer poc amable pugui semblar-li una explicació inútil, vull explicar que el servei està molt lluny de ser acceptable: massificació de taules, poca higiene i mala educació per part del cambrer que no porta mascareta posada.
LUGAR Y PERSONAL MUY DESAGRADABLE Lugar sucio y grasiento. Comida de pésima calidad y grasienta. Camareros muy desagradables y maleducados, en especial uno que atiende las mesas con los brazos tatuados. Ninguna medida anticovid. Todo el personal con la mascarilla fuera o directamente sin ella. El dueño/encargado pululaba por el local sin mascarilla, con el pelo sucio y la ropa sucia, con cara de pocos amigos y haciendo comentarios poco afortunados. Un peligro de lugar en plena pandemia. En resumen, personal sucio, maleducado, desagradable y sin ninguna medida anticovid. La comida a la altura del personal. En otro lugar, ese local estaría precintado por falta de medidas higiénicas y anti-covid.
Un lugar emblemático de Valencia, de toda la vida, los bocadillos de calamares son la estrella del lugar, aunque también hay de todo en tapas y platos de todo tipo y paellas.
Locale caratteristico di Valencia, situato a pochi passi da placca de toros e fa la estecion del Nord di Valencia, qualità prezzo, ottimo equilibrio, lo consiglio!
Gran mérito mantener este nivel después de casi 80 años. Su bocadillo de calamares sigue siendo su buque insignia. A mí, personalmente, me encanta la sepia en mayonesa que hacen.
Un choreo total! Carisimo! Un chop 4.70€ unos caraduras. No quiero imaginar un plato. No vayan te arrancan la cabeza! En cualquier otro lugar céntrico un chop está 3,20€ y mucho menos
Comimos Estupendamente y excelente servicio camarero educado y atento en todo momento, el arroz al forn estupendo y los huevos con jamón.de pecado mortal.y al final. El Cremaet.
Every time that I am in Valencia, Los Toneles is a place I visit at least once. Though in the heart of the city it's in a popular part district surrounded by many restaurants and bars. The place is local and the staff are fast! So you better know what you want. They've got a great selection of tapas and other dishes. Prices are reasonable and ambiance is traditional. For those English speakers they also have the menu in both English and Spanish.
Fatal. No recuerdo que me hayan atendido tan mal en un restaurante. El camarero ni nos saludó, ni se digno a mirarnos a la cara cuando pedíamos las cosas. Tampoco se despidió, ni nos dio un misero “gracias”. Los bocadillos de calamares como alpargatas, y las patatas bravas con una mayonesa de consistencia dudosa … cuando pille a mi amiga valenciana que me recomendó el sitio se va a enterar!
Lugar emblemático de Valencia, tiene muchas cosas buenas para comer, pero los valencianos lo recordaremos siempre por los bocadillos de calamares con alioli.
No me volverán a ver en Los Toneles. Estando en la terraza, se pone a llover, uno de los camareros se pone a abrir sombrillas, el que nos atiende a nosotros nos dice que no, que se vuela con el viento. Se ve que en mi mesa habría un huracán. Nos hemos tenido que ir deprisa y corriendo con el bocado en la boca porque estábamos con un niño pequeño y nos estábamos poniendo chorreando. Le agradezco mucho al camarero su falta de consideración.
Trato malísimo, hay con camarero moreno con barba que es una perdona muy maleducada. Sitio en el centro de valencia que vive de estafar a la gente que va de compras y a los turistas.
Esta en Valencia. Local con muybuena refrigeracion para estos calores. Tambien tien terraza en la calle. Cocina casera de calidad. Trato profesional. Me gusto mucho el menu. Gente de alrededor pedian calamares, bocata, debe estar bueno porque lo pedian varias personas. Recomendable. Centrico en Valencia.
Taberna muy típica de Valencia, la conozco desde sempre, cada vez que me desplazó a la Capital del Regne la visitó. Recomendable 100 % gran surtido de tapas y no se pasan con los precios a pesar de estar entre la estación y la plaza del ayuntamiento y ser lugar de paso de numerosos turistas.
Un bar sin mas con servicio no tan bueno.como suele pasar en muchos sitios en España, cuando se nota que eres turista simplemente no te ponen tanta atención.terraza básicamente vacía, con un camarero en la puerta y nosotros esperando como 10’ hasta q venga preguntarnos si queremos algo más. He pedido una caña y me ha traído una botella con un cuento que no tienen nada de cañero y a la segunda por magia me traen la caña.no recomendable, mejor ir a otro bar fuera de esta calle!
A bar with nothing special to offer and not very good service. When it’s obvious that you’re a tourist (you’re having your baggage with you), waiters just don’t pay much attention to you, as it happens in most of the places in Spain. With a terrace almost empty and a waiter standing in a doorway, we had to wait almost 10 minutes to be attended. I had asked for a tap beer and they had brought me a bottle with excuse that they don’t have a tap beer but magically at second round they had it. Not recommending this place.better if you go to another one and even better in different street!
Pedí un bocadillo de calamares para llevar y l verdad es que estaba bastante lleno de calamares, quizás me hubiera gustado que hubieran estado más tiernos pero cierto es que lo recomiendo, repetiré en algún a otra ocasión.
La verdad deja mucho que desear de lo que a sido siempre aló que es ahora.los calamares no se parecen Alós que hacían antes, no corresponde la clavada que pegan en el precio con lo que te sirven.al final el tan famoso bocadillo de calamares a quedado en un simple bocadillo que te sirven recalentado.yo personalmente si vuelvo no será por los calamares.
Locale nella media, era più affollato rispetto ad altri li vicino. I piatti sono serviti bene. I prezzi nella media. Abbiamo pagato 40 euro in due avanzando cibo. Porzioni abbondanti e personale gentile. Abbiamo bevuto una coca e un bicchiere di vino e del pane (che portano solo a richiesta). Non mi è sembrato si differenziasse molto da altri restando in questa categoria di locali.
Restaurante tradicional de tapas En pleno centro de Valencia Servicio rápido ️ La relación calidad precio ha bajado desde la última vez que fui. Las bravas son caseras. 10 pp aprox
Bocatas muy buenos y tapas bien. Económico. Lugar muy transitado. Ojo que pasa mucha gente y si te descuidas pueden robarte. Pasa mucho pobre a pedir mientras estás comiendo, deberían llamarles la atención. Falta higiene.
De lo mejor de nuestra Valencia! Se mantiene en ser de los mejores! Sus trabajadores son de los pacos que saben, lo que es tratar al cliente, y sus tapas y sus bocadillos típicos decalamares, son cabiar al paladar! Un 10 les doy. Gracias!
Sorprendente y típico lugar en un lugar perfecto: céntrico, bien comunicado, en zona turística de paso, junto al epicentro de las fallas. Famoso por sus bocadillos y raciones de calamares -auténticos, no sucedáneos-, y por sus boquerones hechos al limón. Trabajan con todas las cervezas que comercializa el grupo Heineken en España, inclusive Paulaner. Benjamín, el dueño, un gran tipo, nos enseñó a mis acompañantes y a mí (uno amigo suyo) la cocina e instalaciones interiores, nos invitó a un chopito y una copita y nos dejó estar media hora más del cierre.
Ni sombra de lo que fué. Su mitico bocadillo de calamares es hoy una mala caricatura, duros como una piedra. Croquetas industriales de jamón intentando convencerte de que son caseras. Al final, de 3 croquetas no cobraron 2 (las que probamos) por no consumirlas y quejarnos. Lamentable. Una pena.
Bar tradicional frente a la plaza de toros de Valencia. Estuve en la terraza, es una calle peatonal, y pedí cerveza y bocata de calamares, que es especialidad. El bocata está bien, pero la cerveza baja la puntuación. Tomé caña y tercio, y ambos son flojos, no diré la marca.
Si te sales del listado del almuerzo te la clavan, encima ni te avisan cuando pides y lo que más se vende que es el bocata de calamares no entra en el almuerzo.
Es un clásico. Es decir, tras 60 años ahí sigue. Personalmente mantengo, conmigo mismo, una apuesta que no desearía ganar. Y es ver cuando, la calle Ribera que lo alberga, sea toda ella una vía impersonal entregada al peor "fast food" llena de franquicias de lo más exóticas. De hecho un poco más abajo estaba otro veterano, Baldo, y buffff ¡¡ha caído! Pero en el "auténtico" y resistente "Los Toneles" aún se puede comer un gran surtido de tapas y platos, menús al mediodía, sin olvidar el mejor, sin duda, ¡¡EL MEJOR! Bocata de calamares, calamares, de toda la ciudad. Ahí queda eso.
Bar à Tapas conseillé par notre réceptionniste. On ne regrette pas du tout. 3 soirs de suite nous avons dîner ici. Large choix de tapas. Tarifs acceptables. Et très bonne qualité. De plus le personnel est très efficace et courtois. Nous recommandons vivement cet endroit. Bravo.
Los toneles ha sido un lugar de referencia en Valencia por sus bocatas de calamares. Como cliente si es cierto que la calidad del producto y la atención del personal va menguando paulatinamente y esto no se puede permitir.
Un bar muy famoso en Valencia, cuya especialidad son los bocadillos de calamares. La comida muy buena y sustanciosa. Sin embargo el camerero nos dio un trato que dejaba mucho que desear, no pedimos nada para picar, y por ese motivo nos quito una mesa y nos dejó 4 personas en una mini mesa, por no hablar del trato poco cordial, el camamero ni nos miró, ni se despidió, muy maleducado.
Tuvimos que esperar un buen rato hasta que hubo una mesa libre, pero es muy útil el sistema de números para tener mesa. La comida estaba muy buena, el menú del día muy completo y las raciones más que suficientes. Además la carta de postres (incluidos en el menú) es buenisima. La relación calidad precio la verdad es que es buena. Como única pega que el sitio suele estar abarrotado y es algo pequeño
El lugar se anuncia bastante bien en Internet pero una vez que estás dentro deja bastante que desear te sirven las cosas recalentadas camarero antipático y muy caro no creo que vuelva