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Cuento mi experiencia: Reserve dos días.en este sitio y me paso lo siguiente.cuando llegamos tarde por cierto sobre las 7 de la tarde nos dieron la habitación y solicitamos el cambio de la habitación, nos dieron dos a elegir pero mucho peor que la que teníamos.nuestra habitación la cama era muy vieja y el colchón si se puede llamar colchón era muy viejo y muy duro, entre la cama y la pared apenas un palmo por los laterales, dos mesitas con lampara pero solo había una bombilla en una lampara, una ventana con mosquitera con agujeros en la mosquitera ósea inservible, la ducha te tenias que duchar con agua hirviendo o agua fría, no había un simple vaso para poner los cepillos de dientes, las toallas mejor llevarlas de casa con eso lo explico bien, la masía totalmente descuidad increíble por la situación donde esta que es un entorno muy bonito. Las instalaciones muy dejadas, estuvimos durmiendo un día pero sin poder dormir de lo malísima que era la cama, al día siguiente renunciamos a quedarnos la segunda noche y nos fuimos, pagamos 62 euros por día del que solo estuvimos uno, es increíble que cobren este dinero por este tipo de instalaciones.
Estuvimos en el área camper y lo recomiendo sin duda, mucha tranquilidad y unas vistas estupendas. Carlos un 10 en el trato! Esperamos q sigan adelante.
Fuimos solo de comida familiar, 30€ por persona, entrantes; jamon y queso, croquetas de bacalao y una ensalada de la huerta. Para comer un plato a elegir, en resumen, escasa y con una calidad de bar a precio de buen restaurante. No lo puedo recomendar, siendo esta mi primera reseña negativa.
Bon lloc per a passar un cap de setmana tranquil en parella o en família. La ubicació és boníssima i l'atenció molt propera. L'única pega que li trobe és el llit de molls, molt incòmode.
Fuí con mi cuñado a comer, sin reserva, pasamos por delante y decidimos parar. El trato por parte de la camarera y el jefe un 10. Pedimos el menú, cuatro entrantes, ensalada y arroz para dos. Una botella de vino blanco. También entraba el postre y el café/infusión. El lugar es muy tranquilo, pueden estar los nilos jugando fuera porque los ves a través de la cristalera. Ojo, si váis, preguntar por si el Ayuntamiento pone la barrera. Simplemente os darán un Código para entrar al parque de la Fuente Roja. Las fotos son sencillas porque nos lo comimos todo jajaja
Hemos ido a comer despúes de una caminata por el parque de la Font Roja. La atencion inmejorable de las dos camareras que a pasar de tener muchisima gente siempre tenian una sonrisa para regalar. Muy atentas. La comida casera buena. Pedimos carnes a la brasas y caldo con pelotas. Nos quedamos satisfechos y la calidad-precio bien. Me quedo con la tarta de chocolate) El sitio en general me ha encantado.
Per 66 € la nit una persona, un llit d'1'80 m, que baix de la roba eren dos de 90 cm. Sense televisor ni res. Habitació amb poc d'espai. I molt gelada. No va posar la calefacció, el propietari, la cambrera no sabia posar-la, fins 40 minuts després d'ocupar-la. Al carrer hi havien 10°. Molt cara per l'habitació i pel mal servei.
Estuvimos el fin de semana del 22 de octubre. Muy decepcionante. No nos avisaron de que no hacian cena y sabían que llegábamos ya de noche, y claro, la casa está a 20 min de Alcoy y por una carretera estrecha y con curvas La habitacion sin TV, sabanas deshilachadas y manta con manchas. La repisa de la ventana sucia y con insectos muertos ahí de tiempo Hacía frio y no quisieron encender la calefaccion. Nos trajeron un radiador despues de pedirlo dos veces. El precio no se corresponde con lo que te ofrecen, carisimo! No volvería a repetir y no lo recomiendo en absoluto
Una mala experiencia, para ser exactos el servicio muy pésimo. La comida tardaba un mundo para salir, cada 45 minutos un plato y sumando, si pedías agua rentaba mejor ir al grifo del bater para poder beber. Entre a las dos y alas 17.45 sacaban el plato principal y solo habían 4 platos.
No lo recomiendo, si tienes hambre busca otro sitio.
Hermoso lugar que conocimos por casualidad. Pasamos por ahi, y paramos a comer. La atención excelente, la comida muy rica. El lugar tiene un encanto especial. Volveremos seguramente.
El restaurante es agradable, el servicio lento y el precio de los platos es carísimo. La ración de olleta 18€, increíble para lo que es. 9€ por una ensalada verde con maíz y atún bastante pequeña. Hemos salido a 75€ por familia (3 personas) y mi hijo ha comido un plato de fideos. Sin alcohol, ni lujos. No volveremos, los precios han subido, está claro, pero tampoco hay que pasarse.
Un sitio inmejorable de naturaleza, paz y buena gastronomía. La paella, la olleta y las carnes a la brasa muy ricas. Tanto para ir a comer como a dar una vuelta en moto por el entorno y parar a almorzar.
Excelente atención. Una comida muy buena. El arroz en su punto y con un sabor espectacular. Metido en la naturaleza y esto lo hace con encanto. Felicito al equipo del restaurante! Lo recomiendo ampliamente
Tengo que decir que si uno busca un alojamiento rural tranquilo y donde se nota la paz y la tranquilidad este es su sitio. Tienen un menú del dia fantastico y una paella deliciosa recomiendo la paella de verduras y costilla. El trato del gerente es atento y servicial. Disponen de piscina natural de manantial de montaña. Lo recomiendo por estar en un paraje natural y por lo bien que te hacen sentir.
Lugar muy bien conservado y todo muy ordenado y limpio. Una estancia excelente, muy buen trato y mucha variedad de platos para comer o cenar. Se encuentra cerca para ir a la Font Roja, bien andando o en coche.
Hemos ido a pasar el día y estamos satisfechos con la elección de la Safranera. Un sitio muy bonito, tranquilo y con trato muy amable. La piscina fresquita, amplía y con vistas inmejorables. En cuanto a la cantidad de la comida excelente y el sabor del arroz podría mejorar. En resumen, repetiremos.
Son las 6 h de la mañana. Llevamos despiertos desde las 4'55 h a causa del malestar generado por los ocupantes de la habitación contigua que no parecen dispuestos a permitir que los demás descansemos. Tono de voz elevado, portazos, música. Muy lejos de la tranquilidad de la que supuestamente íbamos a disfrutar en este entorno. Y por otro lado, el lugar. Buena ubicación. Pero es lo único que podemos reseñar. La habitación da a la terraza del restaurante, que sirve comidas y cenas, que se prolongan hasta bien entrada la tarde y la noche. El alojamiento presenta un aspecto poco atractivo. Polvoriento, abandono en zonas comunes, suciedad y dejadez en general. No es ni mucho menos recomendable. Viejo no es sinónimo de rural o rústico. El trato y la atención han sido buenos.
Alojamiento rural en un paraje que queda a pocos quilómetros de poblaciones con encanto y el entorno del parque natural. Lo más atractivo de este alojamiento rural podría ser el ambiente de los salones del restaurante decorados con adornos antiguos
¡Disfrutar de un fin de semana, en un espacio incomparable en el Parque Natural Font Roja, donde puedes practicar Down Hill! Rutas de enduro y actividades deportivas o visitas de interés junto a la familia en su establecimiento es un fantástico plan! Además de su fantásticos arroces y carnes a la Brasa
Volví después de un par de años y la verdad es que no me encantó como antes. Tuvimos la ilusión de ir con más familia para disfrutar el paisaje otoñal y nos encontramos con una masia un tanto descuidada. La paciencia no es la misma cuando vas a desayunar con niños. Ellos no pueden esperar tanto y eso debe mejorarse necesariamente. La calidad de los productos indiscutiblemente bueno, pero necesita personal extra para situaciones de mayor afluencia de hospedados.
Las habitaciones para dormir ya estan un poco anticuadas al igual que los baños, seria interesante que renovasen las mismas, en cuanto al enclave espectacular, cerca de la font roja (bosque mixto de encinas, faguneas, pinos carrascos algun tejo)
Está enclavada en pleno parque natural, rodeada de bosque de pinos, perfecta para hacer excursiones por el monte. En cuanto a las habitaciones, sólo las he visto en fotografía, son muy sencillas. La comida es buena.
Hemos pasado el fin de semana y el sitio es muy bonito y la zona y el entorno espectacular, sitio para descansar, posibilidad de buenas rutas, y la piscina tranquila y grande. La comida muy buena y casera. El trato es muy familiar por parte de los dueños, y los camareros de 10! Muy simpáticos y atentos. Volveremos
El sitio es idílico y está muy bien montado, lo que pasa es que está bastante descuidado, en varias cosas y da pena porque se lo podría sacar muchísimo más partido, noté falta de ganas
Un lugar muy acogedor en plena naturaleza. Se respira una tranquilidad que recarga las pilas por completo. Tiene una decoración rural muy agradable y las habitaciones son cómodas y frescas en verano (especialmente por la noche). El trato es estupendo, me han hecho sentir como en casa (o incluso mejor) y la comida está tan rica que casi tienen que que sacarme de allí rodando. Repetiré seguro.
Un sitio en plena naturaleza perfecto para almuerzos y concentraciones, también para comidas y cenas de noche en verano debe de ser afrodisíaco, relajante y repito en plena naturaleza también tienen habitaciónes muy limpias. Comida clásica, es lo que pide un sitio así.
Magnífica masía tradicional perfectamente restaurada al pie de la Font Roja. Buena elaboraciòn de platos típicos y buena carne a la brasa. Muy recomendable.
La Safranera se encuentra en un paraje espectacular, cerca de la Font Rotja. Es un sitio muy tranquilo y agradable, magnífico para ir con niños porque tiene amplio espacio para corretear, jugar con la pelota. Además se come bien y el personal es muy atento.
La comida justita de calidad. Mejor pedir a la carta que el menú. El paraje muy bonito y perfecto para ir con niños, tienen muuuchi sitio para correr y jugar sin coches cerca.
Muy buena estancia, habitacion limpia y se come muy bien, la atencion muy buena hospitalarios y profesionales. En general acogedor. Contento y repetire.
Perfect for a quiet romantic getaway. Room are adequately equipped with basic toiletries ut better to bring your own shower gel. Beautiful walk in the paths to enjoy the fresh air.
Es una masía con mucho encanto y en un lugar privilegiado, la comida bien, la de nochevieja mejor, el personal muy agradable y atento a excepción del casero más longevo, no tiene don para atender, exigente para que le pagásemos la noche antes de irnos y si tenéis bebés, la cuna que te ofrece es más mini cuna que cuna, que para bebés a partir de 7 meses en adelante que se levantan no es apta y según él son todas así.
Lo ideal para tomar unas cervezas en familia, retirado de la ciudad, en medio de un paraje como la Font Roja. Recomendado. Decoración de mesas exteriores muy rústica con troncos naturales.