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Tienen productos muy originales, el bocadillo de jamón está riquísimo y la chica que nos atendió súper maja. Regresaré para comprar una botella. Porque tienen unas que no se encuentran en otras partes. Para hacer un regalo, genial.
Entre con mis amigas /os.y nos tomamos un vermut de la terreta, está muy bueno y digo bueno por que compré una y otra de vino blanco, salimos cargados. Nos atendió Karina, amable y buena atención, te aconseja con conocimiento.
Al lado del mercado central, muy cuco por dentro, buen precio, gran variedad de productos, para comer al momento o llevar, desde bocadillos hasta fideuá, desde bombones hasta licores, helados, cafés, artículos propios de Valencia. / y el trato, excelente, muy amables pese a estar lleno.
The best place in Valencia for some drinks and chill, exceptional attention from Karina always so attentive the environment it’s great and so are the great prices. Must stop here and have drinks and some tapas. Totally recommended this place
Tiene de Gourmet el cartel porque el trato y la calidad desde luego que NO.
La encargada espárrago de gafas y coleta no sabe lo que es la educación ni la conoce. Solo puedes entrar y sentarte si vas a consumir lo que a ella le sale del parrús.
Hay sitios mucho mejores desde luego en Valencia donde te van a tratar con mucha más buena actitud y sin insultarte ni faltarte el respeto. Deberían echarla y cerrarla la franquicia y que se fuera al paro.
Qué lugar más completo; con su rincón bodega, supermercado, aparador con bollería, bocadillos y productos de la "terreta" y de más lugares. Su espacio con mesas y sillas para almorzar comer o picar algo por la tarde. Muy buena atención por parte del personal, muy amables y te asesoran fenomenal, en cuanto a los productos que venden.
Las dependientas super amables, pero el otro día pasé por delante y un señor que parecía ser el jefe le estaba gritando a una de las chicas que cerrara el local, que él es el jefe y que aquí se hace lo que él diga. Lamentable, me parece una vergüenza de "jefe" y me dio pena la trabajadora
Nada más entrar, el ambiente te envuelve, es acogedor y te sientes cómodo. La mesa grande recuerda a las antiguas bodegas, y totalmente rodeado de botellas de vino y licor, en estanterías hasta el techo. El resto de la estancia con estanterías bajas a modo de mostradores llenos de delicatessen en comida y postres variados. Amabilidad y amplia sonrisa por parte de la encargada y del gerente, comenzamos con una cerveza artesanal valenciana muy buena de sabor Por recomendación de ellos fuimos pidiendo diversos platos, jamón de jabugo, lomo embuchado, quesos en aceite, pulpo, sardinas, etc.todo de una calidad excelente y regado con un vino tinto recomendado por ellos Ramon Bilbao Reserva. Unos cremaets, una botella de whisky, de difícil elección por las múltiples marcas y años de reserva, y unos dulces fueron nuestro almuerzo.
De todos los productos puedes comprar para llevarte. Sin duda volveremos para degustar lo mismo o nuevos manjares. Gracias Rosana y Miguel.