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La escuela perfecta para aprender a tocar el violín y piano de forma lúdica, creciendo y enriqueciendo en conocimientos, emociones, personalidad… todos los profesores son grandes profesionales. El trato con los niños y familias es excepcional, afectuoso, empático, siempre con mensajes positivos y con una implicación maravillosa. Experiencia única de acompañamiento en el aprendizaje de un instrumento entre alumno/profesor/familia.
Llevamos 10 años, desde el principio, mi hija empezó antes de los tres años, ahora tiene 13 y le encanta tocar el violín, sólo puedo decir cosas buenas y bonitas de esta escuela y sobretodo de Pablo.
No només és un mètode innovador que motiva des del primer minut, és també el professorat tan involucrat que hi ha a esta escola. Veure com les xiquetes i xiquets toquen un instrument des dels 3 o 4 anys és increïble i, per suposat, el valor educatiu que la música integra és un dels motius pels quals la nostra filla assisteix a estes classes.