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Fuimos a comer al que hay en Los Náufragos y la camarera, muy mal educada me dijo que se callara mi hijo y que bajara la voz, lo peor de todo es que mi hijo tiene un año, es un bebé, que me explique alguien como puedes explicarle a un bebé que llore más flojo.fue algo surrealista, decía que la estaba poniendo muy nerviosa, hay que saber trabajar cara al público y sino, muy sencillo, que prohíban entrar a los niños. La gente que estaba allí estaba alucinando como nosotros.
Que mal atiende la camarera de este bar, es una lástima con lo buena que está la comida y lo mal que te atiende esta chica, mala cara, le dices gracias y no contesta una lastima porque todas las camareras son simpáticas.pero esta chica no quiere trabajar en este lugar, es la chica del turno de noche, la más vajita
Buen lugar para tomar desayuno, cañas, apostar por carreras, tomar unas cañas y unos muy buenos bocadillos. El servicio es rápido y las chicas muy guapas educadas y simpáticas
A pesar de ser habitual del bar y jamás haber dado problemas la mayoría de las camareras (a excepción de dos) se han vuelto confiadas y perezosas. Cada día dan peor servicio y es más lento.