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Un sitio bonito, hay un merendero y bastante sombra, lo único que este año a llovido poco y hay poca agua, pero se puede bañar, el acceso para llegar está bien, es una pista que incluso niños pequeños pueden ir, y también tuve la suerte que vi 2 cabras.
Los últimos kilómetros de acceso por carretera a este lugar son por un camino de terracería. Cuando visitamos en mayo, el camino estaba muy erosionado y era difícil saber si nuestro automóvil lo lograría. La ubicación en sí es bastante bonita, aunque no espectacular. Sin embargo, si se continúa por la pista río arriba, se pasa por un espectacular desfiladero, luego por un antiguo camino de cantera que cruza varias veces el cauce del río antes de llegar a una antigua cantera de piedra. Este es un paseo agradable y fácil en un hermoso paisaje.
No me pareció tan espectacular como en las reseñas. Es verdad que no ha llovido y pasa poca agua. No obstante, quizá vuelva en invierno tras las lluvias esperando que el caudal sea mayor y nos ofrezca un paisaje más bonito. Está todo bien señalizado y se puede aparcar relativamente cerca. Fácil para ir con niños. Muy accesible.
Es un lugar precioso y muy tranquilo. Se puede comer en el pinar que hay un poco más arriba. Es un sitio fantástico para ir con niños. Eso sí, el tramo último está lleno de piedras y hay que ir despacio con el coche, pero merece la pena.
Ruta un poco larga si vienes desde el pueblo, aunque hay opciones para acortar. Si te decides por la ruta completa encontrarás lugares muy chulos en el camino donde bañarte o simplemente descansar. Una vez en el nacimiento hay un lugar habilitado como merendero aunque personalmente me defraudó un poquito; lo importante es el camino.
Ruta muy bonita alrededor del río lucena. A medida que vas ascendiendo te vas encontrando pozas donde poder bañarte. Toda la ruta completa hasta el nacimiento y volver, es larga (unos 20 km), pero se puede hacer a tramos.
Tan solo estuvimos un día de baño en el río, hay varias pocetas o tollos para bañarse, el agua es de muy buena calidad, aunque no hay mucho caudal, los caminos para llegar son un poco estrechos si te cruzas con otros vehículos, un lugar que por ahora no está muy masificado.
Situado en un enclave natural con encanto, este manantial ofrece agua constante y de poca altura para disfrutar del día. Para los más atrevidos, explorar el curso del río y los molinos que bordean el río. Acceso por carretera, aunque los 2 últimos kilómetros son en tierra.
Lugar tranquilo y bonito, con rutas sencillas aptas para toda la familia. En este momento, abril, hizo buen día y nos cruzamos con muy poca gente. 100% recomendable. Volveremos!