Nitra Ontinyent

Experiencia muy mala. Alquilé esquís para la familia y a posteriori me di cuenta de que no se había hecho el ajuste del peso en las fijaciones, cosa que es una medida de seguridad básica. Tras una caída nada brusca, a uno de los miembros de mi familia no le saltaron los esquís y sufrió una lesión muy grave en la rodilla. La persona de emergencias que nos atendió en las pistas me informó que los esquís no estaban bien regulados (estaban ajustados para 80Kg cuando la persona que los llevaba pesa poco más de 50Kg). Lo más indignante, aparte de la falta de profesionalidad flagrante, fue que cuando fui a la tienda y le informé del hecho el responsable de la tienda (sin ánimo de reclamación más allá del tema moral) se dedicó a dar todo tipo de escusas evasivas evitando aceptar cualquier tipo de responsabilidad, llegando a decir que él creía que sí que me había hecho el ajuste porque “casi siempre” lo hace o que igual la rodilla ya estaba mal y que no fue el esquí quien produjo la lesión. Absolutamente impresentable.

No recomiendo para nada la tienda.

Si al final decidís alquilar esquís aquí, aseguraros que sois del grupo del “casi siempre” y que os hagan la regulación de seguridad.

El trato un 10, el chico muy amable y súper atento, me ajustó los esquís sin coste alguno y es la primera vez que visito la tienda, volveré seguro!

No tengo nada que decir de la calidad de sus productos, pero si de su atención, tiene una política poco clara y contradictoria de la devolución del dinero, en su tiket pone claramente que hay 15 días para cambios o devoluciones, pero a mi me negaron este derecho, les explique que había hablado con la OCU y ni caso, siguieron en sus 13, yo me quedare las zapatillas, pero no pienso ir más a comprar.

Han sido amables, pero el material que alquilan es muy viejo. Las botas de snow que alquilé perdieron la suela antes de ponerme la tabla siquiera. Tuve que alquilarme otras en pistas y perdí casi toda la mañana. No me pagaron el coste de alquilar las otras botas. Vale la pena alquilar las tablas y botas en pistas para tener servicio en caso de que algo así pase.