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Ante la falta de tiempo, mi marido se fué a comprarse un traje para un evento próximo, volvió a casa con un traje de esta tienda (160€, me pareció económico) y cuando se lo puso vi que no le sentaban bien los pantalones, volvimos a tienda y nos atendió al parecer un dependiente de ojos azules, diferente al que se lo vendió y que no quería admitir que los pantalones no le quedaban bien, entre tanta disputa sobre si las arrugas que le hacían eran o no "procedentes" en un traje, llegó a espetarme: "Señora, pero usted cuánto hace que no compra un traje!? " (2 años era mi respuesta) Me quedé tan perpleja ante tal falta de educación que no reaccioné como debiera, ya que lo suyo hubiera sido pedir la devolución del importe y que se comiera su traje barato con patatas ya que, por suerte o por desgracia mi marido usa frecuentemente trajes para viajes de trabajo y así, únicamente fué a comprar otro, porque después de la pandemia y el teletrabajo parece que había cambiado de talla. Bueno, finalmente nos propuso probar otra talla, que no tenia en tienda, otro día y seguíamos con la misma actitud, quiero pensar que era reticente a dar uso del servicio de modist@ pero si te insiste un cliente al que no le importa pagarlo. No se, al final nos llevamos una talla del dichoso traje que nos sigue sin convencer (y veremos si lo llegamos a estrenar) el dependiente apenas nos dirigió la palabra al final, muy mal todo, nos fuimos jurando y perjurando no volver nunca a este sitio, pareciera que llevara cuatro días vendiendo ropa de hombre.