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Buenos días, fui a esta peluquería-barberia que no conocía ya que siempre que pasó por ahí la veo. Sin embargo cuando entré estaba un chico atendiendo a un cliente. Le pregunté que si podía cortarme el cabello y el muy educado me contestó que si tenía cita. Obviamente no sabía que era con cita, luego el me dijo que le diera un momento para revisar la agenda. Espere afuera 2 min. En eso llegó imagino que es el encargado y su compañero que era el que me había atendido le comento mi situación y de una sin pensarlo le dijo en tono despectivo un NO! Obviamente este "encargado" no sabía que yo estaba esperando porque me encontraba afuera. Cabe destacar que ya el cliente que estaban atendiendo se había ido y no había nadie esperando. Podían haber hecho la excepción conmigo ya que al ser mi primera vez la intención cuenta mucho. Seguí caminando dos calles más y entré a otra que también tenía la agenda completa y miró (pero de verdad sin amarguras) y vio que el cliente siguiente no había llegado y me atendió, me proporcionó una tarjeta y se mostró amable. Todo ese tipo de cosas logran "la captación de clientes" No volveré a visitar el lugar ya que en un establecimiento como este y cualquier otro, la atencion y la cortesía van de la mano. Y aquí se ve que el encargado es un amargado. Deja mucho que desear. Hasta luego.
Los profesionales que hay en esta peluquería son sobresalientes. La calidad de su trabajo es de diez, además de su cercanía y simpatía. Totalmente recomendable. (Pedir cita con antelación)