Pony club La Finca Ecuestre

El lugar es muy bello, verde y en general bien cuidado. Hay muchas actividades divertidas para los niños.
Aunque lo que realmente me molestó fueron el estado en el que estaban los caballos. Estaban muy sucios y llenos de polvo y al llegar nuestro turno, estaban cansados y apenas querían moverse. Después de una hora de montar sobre los caballos, nos enteramos de que ya habían estado allí en el sol 3 horas. De lo que observamos, entre estas horas, cuando se cambiaba de persona, los caballos no recibían comida ni agua.
Además, al venir por la primera vez, tuvimos que pasarnos media hora intentando encontrar a la instructora. El suelo de los baños estaba lleno de agua y de trozos de papel.
No volveremos.

Mal. Hacen jornada abierta con paseo de pony, ponemos los 3 niños en pony, no nos avisan que hay que pagar y al final nos piden 30€ para 7min de pony…

Las clases Genial, Mar es de lo mejor que tiene la finca y el restaurante; la comida buenísima y la mujer es un amor. Mis hijas son súper felices aquí

No le doy ninguna estrella. Hemos ido un grupo grande de amigos a pasar la mañana con las niñas para que montaran en pony y a almorzar, y a parte de que las instalaciones dejaban mucho que desear por la suciedad, el dueño se ha dirigido a nosotros de muy malas maneras (un ejemplo de ello, gritando que todo lo que había allí valía más que todo lo que tuviéramos nosotros), afirmando que llevábamos 4H montando mucho jaleo (algo incomprensible, teniendo en cuenta que hasta las camareras nos habían dicho que a pesar de ser un grupo tan grande hasta las niñas se habían portado estupendamente, eramos sobre unas 20 personas). Las camareras y las monitoras, sí que se han portado muy bien y con mucha educación. Sin duda no repetiremos.

La atención en el restaurante fenomenal, el almuerzo muy bien.
Pero el dueño de la finca un hombre desagradable, mal educado y prepotente, que en vez de decir las cosas bien nos vino a gritos y tirandonos del lugar con aires de superioridad diciendo que él tenía mucho dinero.
Lamentablemente a ese lugar no volveremos.

Mi hijo fué del 5 al 9 de septiembre, al september camp y le encantó! Aún no había acabado y ya me decía que quería volver el año que viene, y por supuesto lo hará. Muchas gracias!

El mejor lugar para disfrutar de los ponys, tomarte un aperitivo en su preciosa terraza, comer de escándalo, Los niños se lo pasan pipa. De diez!

Muy familiar la chiquilla lo paso muy bien en la clase
La comida y el servicio del restaurante muy flojito

Un entrante buenísimo, sardina ahumada con queso manchego y como plato principal un arroz meloso de conejo y boletus, espectacular. Muy bien servido y buen trato, volveremos

En cuanto al paseo en pony bien, los chiquillos disfrutaron mucho. Pero el restaurante para salir huyendo: medidas anticovid nulas, mesas con seis, ocho o más personas cuando el máximo por mesa en ese momento era cuatro, mesas muy cerca con gente sentada en los huecos entre las mesas, por supuesto casi nadie llevaba mascarilla aunque no estuvieran tomando nada, fumando, gente paseando entre las mesas y sin mascarilla. Hasta la encargada o gerente del restaurante que iba organizando paseando entre las mesas, hablando con todos, fumando y sin mascarilla. Los únicos que llevaban mascarilla eran el camarero y la camarera y la monitora de los ponys. Una VERGÜENZA para los profesionales de la hostelería que cumplen las normas a rajatabla y luego por culpa de irresponsables como los de este local han de sufrir restricciones de horarios y cierres.

La parte de los ponys genial, una maravilla daba gusto ver la cara de felicidad de los niños, dicho esto ahora el restaurante y la gestión da mucho que desear, gente paseándose por todos sitios sin mascarillas, mesas de cuatro que se convertían en 8, fumando en las mesas, incluso una camarera, mucho elitista que se cree que el covid no va con el, si quieres coger el covid este es tu sitio. Una lástima como algo tan bonito como son los caballos y la naturaleza lo ensombrecen con la falta de responsabilidad de los que gestionan el restaurante y los irresponsables que visitan el lugar, una pena vamos.

Comida casera no esta mal molesta un poco los animales por el bar sueltos
Para el tipo de comida un poco caro

De la hípica no voy a opinar porque no entiendo mucho. Pero de algunos de sus socios son un poco mal educados, como si les molestase q estuviéramos ahí. Fuimos un grupo a comer y a pasear e no pony. Las monitoras muy bien. Y el restaurante la comida bien y el servicio mejor. Los camareros muy atentos ya q íbamos con niños q algunos tienen intolerancias y sin ningún problema acoplaron el menú. Los dueños Roció y su marido muy atentos. Las 5 estrellas van por ellos.

Maravilloso restaurante y maravillosa hípica en la que tanto niños como adultos lo pasamos en grande.
Trato excelente por parte de todos!

Una experiencia fantástica, los niños disfrutando con los caballos y los adultos disfrutando de la variedad de su cafetería /restaurante, un ambiente muy familiar en la hipica y los encargados del restaurante encantadores.

Resumen para el que no quiera leer mucho: responsables del restaurante seriedad 0, limpieza 0, decoracion 0, comida mejorable y excasa.
La actividad con los ponys contratada también nos la vendieron de una manera que luego no fue exactamente así, pero como los niños se lo pasaron bien, no voy a hacer tanto incapie.
Celebramos la comunión de nuestra hija, fueron todo promesas y ese día tan especial no se cumplió casi ninguna. Cuando fuimos a reservar con mas de 7 meses de antelacion nos enseñaron las posibilidades y reservamos en un salon q hay en la parte de arriba, 3 semanas antes de la comunion nos enteramos de rebote que nos pretendían poner en un trozo de jardín q tienen fuera, cuando exigimos celebrarla donde habíamos reservado con muy mala educación nos dicen que tienen comuniones más grandes y que no van a perder dinero. Tras pelearlo acceden a cumplir lo pactado, ponernos arriba. Los centros de mesa inexistentes. La tarta que nos sirvieron no era la que habíamos encargado, limpieza 0, y si no reviso la cuenta nos cobran 100 eur de más. Podría seguir pero ya os podeis hacer una idea. Solo lo escribo para q no le pase a nadie más. Lo q me extraña es q la comunión q había en la parte de abajo que estaban embutidos no escriban nada.

Perfecto para iniciar a los niños en el mundo de la equitación. Dan clases de iniciación en ponis a niños desde 3 años.
Muy buenos profesionales trato cercano y muy amigable
Muy buena terraza y fantástico restaurante

Es precioso y muy profesionales, los niños disfrutan mucho rodeados de caballos y muchos niños en un entorno de naturaleza

El Pony Club La Finca Ecuestre es una escuela de equitación especializada en niños, donde disfrutan grandes y pequeños en un entorno natural y ambiente familiar, sereis bienvenidos!

Sitio ideal para iniciarse en el mundo de la equitación.
Los niños empiezan a montar desde muy pequeñitos en pony.

Entorno ideal para pasar un buen rato en mitad de la naturaleza.