Porta Coeli Charterhouse

Edificio dedicado al culto, no visitable, pero magnífica joya de arquitectura con la que deleitarse la vista desde arriba del monte, por un camino de acceso maravilloso. Las vistas merecen muchísimo la pena

No se puede opinar sobre la cartuja porque no se puede visita. El entorno es agradable y con senderos muy fácilmente transitables a pie y en bicicleta

La cartuja de Porta Coeli es un monasterio de la orden de los cartujos situado en tierras de la vall de Lullén, en el término municipal de Serra en la comarca del Campo de Turia de la provincia de Valencia en España.

Fue fundada por el dominico fray Andrés de Albalat, obispo de Valencia el 5 de septiembre de 1272 siendo colocada la primera piedra en 1274. Es la primera cartuja construida en el Reino de Valencia y la tercera de la Corona de Aragón.

Los principios del monasterio fueron muy modestos, apenas una ermita y un patio cerrado con celdas para alojar a los primeros religiosos provenientes de la Cartuja de Escala Dei en Tarragona. Con el tiempo una de las más importantes, pues por ella pasaron reyes, papas, cardenales, militares.

Para disfrutar de un paseo relajante y desconectar.

Tiene pinta de estar muy bien por dentro porque por fuera es muy chulo. Pero es vergonzoso que no se pueda visitar. Con todos los monasterios que se pueden visitar en toda España y este no.

La Cartuja de Porta Coeli, cuyo acceso se encuentra cerrado al público, es un magnífico conjunto monacal fundado en 1272 por fray Andrés de Albalat, Obispo de Valencia.

Pero no solo destaca la Cartuja de Porta Coeli por su carácter monumental, sino también por ser el lugar de origen de una de las obras más importantes de la literatura valenciana, la Biblia Valenciana, traducida del latín al valenciano por Bonifacio Ferrer (hermano de San Vicente Ferrer), cuyos ejemplares fueron declarados peligrosos para la fe y ordenados quemar por la Inquisición en 1498, que solo recocía la autoridad de la obra “Vulgata” (en latín).

No obstante, de la indicada Biblia Valenciana ha perdurado hasta nuestros días una sola hoja; una hoja incunable del Apocalipsis que se conserva en la Hispanic Society de Nueva York.

Este lugar es Santo, reservado a los hijos del Altísimo en una vida difícil y gloriosa, todos mis respetos.
La Orden más penitente del mundo, nada más y nada menos. Siempre pediré a Dios por ustedes al igual que hacen con nosotros, y que nadie jamás atraviesen sus fronteras, porque Santas son. Se necesita un visado de DIOS, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre. Amén.

Casa de carta y monasterio del siglo XIII muy bien conservada. Está escondido en un valle a unas 20 millas al norte de Valencia y a unas 5 millas después de Bétera. Un buen camino, aunque estrecho, le llevará hasta allí. Es una ruta ciclista popular, así que tenga cuidado con los ciclistas. No parece que puedas llegar al lugar, pero puedes caminar hasta un gran mirador en unos pocos minutos desde la carretera. Conduciendo más arriba puedes estacionar y caminar pasando por el acueducto que todavía está allí, los huertos de naranjos, los huertos de kiwis y más. Combinado con una caminata hasta el manantial colina arriba de aproximadamente una milla, esto hace que sea una excursión divertida que la mayoría de los turistas se perderán. ¡Tómate el tiempo para oler el romero y el tomillo que hay por todas partes!

Luz, silencio y paz. Donde el andar es contemplación y las paradas en el camino te hacen suspirar de gratitud. Paraje inolvidable.

Para todos los ofendiditos; es normal que no puedas acceder a un monasterio de clausura. No sólo este sino cualquiera del mundo.

De lejos que es de la única forma que la puedes ver y siempre y cuando no te impidan hacer fotos las vallas y las mallas que han puesto alrrededor, al igual que la Ermita de Santa Bárbara que también está vallada y la puerta tapiada. Personalmente no me mereció la pena ir a verla, menos mal que el paraje es muy bonito, hay rutas para andar y cerca hay un merendero dónde se puede hacer una torrada.

Cercle très fermé. Je ne sais si besoin d enquête la police peut faire une contrôle. Des champs de kakis se perdent

Las inmediaciones para pasear están muy bien, tranquilidad. Pongo solo 3 estrellas porque la cartuja y los jardines en si no se pueden visitar se ven parcialmente desde fuera, una pena.

La Cartuja de Porta Coelli destaca por su magnífico estado de conservación, como puede apreciarse en las fotografías. Sin embargo, debo advertir que no está permitida la visita al recinto ningún día de la semana, ni siquiera en domingos, por lo que no puedo recomendar a nadie que se acerque hasta allí. Las autoridades competentes deberían hacer algo para solucionar esta situación.

Lástima que no se puede entrar a verlo, debe de ser bonito verlo por dentro, Por fuera lo poco que se ve, ya impresiona.

La cartuja fue fundada por el dominico fray Andrés de Albalat, obispo de Valencia por entonces, un 5 de septiembre de 1272, siendo colocada la primera piedra en 1274. Se considera a Porta Coeli la primera cartuja construida en el Reino de Valencia y la tercera de la Corona de Aragón. La historia de su ubicación tiene diversas teorías, aunque, quizás, una de ellas sea prácticamente desconocida. Como sabréis, somos fieles seguidores de los ritos y tradiciones valencianos del fuego y del agua, donde según se cuenta, este lugar era mágico en tiempos edetanos debido a un pozo de agua divino que allí se encontraba, de ahí el motivo de la posterior ubicación y construcción católica.

Una ruta ligera y recomendable para cualquier edad. Con parking para dejar el coche y comenzar a caminar. No sé exactamente cuántos km pero no más de 7. Unas vistas estupendas de la cartuja y un paisaje precioso. No

La cartuja invita al silencio y a la meditación. La Orden de San Bruno, también conocida como Orden de los Cartujos, tiene una naturaleza puramente contemplativa. De ahí, que el silencio se haya convertido en una característica fundamental de una vocación que destaca por su carácter austero. Con la pandemia del COVID-19 no ha cambiado nada, la vida de los monjes es la misma; siguen en su celda orantes y en contemplación

Muy buena. Lamentablemente no hay acceso al público y hasta se hace difícil observar el Monasterio.

Buena zona para senderismo y bicicleta.
El acceso, desde Bétera o desde Serra, te sumerge por caminos de carrascas y pinos.
Mejor seguir caminos que carreteras. Resulta más agradable y seguro.
Y preferible entre semana. Multiplica el placer.

Por la ubicación está en plena sierra de la calderona (serra) rodeada de pinos y arbustos varios, aunque es una pena que no se pueda visitar el monasterio, pero solo por la naturaleza vale la pena visitar

Hola yo voy en bicicleta de carretera paso por Portaceli y la Cartuja los alrededores son preciosos y para pasar la mañana también