Residencia Julia

Después de haber trabado ahí he podido ver de cerca el buen trato y cariño con el que tratan a los residentes. Es como una gran familia

Estupenda residencia, trato excelente y muy cordiales.

Especial agradecimiento tanto a Nerea como a Nery y al equipo de auxiliares.

Desde aquí quiero agradecer a todo el personal de la residencia los cuidados y atenciones a mi madre que está en sus últimos momentos. Estoy tranquila, es el mejor sitio en el que podría estar, está en manos de profesionales que están dando lo mejor que se le puede dar a una persona, cariño.

Es vergonzoso que paguemos casi 2.000€ de residencia y no tengan a las personas mayores en condiciones, hablo desde mi experiencia…
La semana pasada falleció mi abuela, por que estás (Personas) por llamarlas de alguna manera…no tenían a mi abuela en condiciones y todavía después de todo fuimos a por sus pertenencias y no tenían ni la mitad…
Espero que se haga justicia y estas personas no sigan jugando con la vida de nuestros mayores.

Muy buena atención, los residentes están muy bien cuidados y el trato es muy familiar. La recomiendo 100%!

Una de las residencias con mejor trato tanto a la familia como a la persona. La atencion es muy buena y los servicios tambien. Carolina y Nerea son muy resolutivas y dan todo de si por los clientes. La recomiendo totalmente.

Nefasta, no la recomiendo para nada, si los ancianos que vais a ingresar están bien de la cabeza perfecto, pero si por el contrario no tienen sus facultades mentales bien (como el caso de mi madre alzheimer) que los pobres ni se pueden quejar.nefasta, cuando avisamos que ibamos a cambiar de residencia a mi madre fué cuandos nos informaron que tenia unas llagas muy feas, bendita sea la hira que la sacamos de allí, llegó a la nueva residencia y se echaron las manos a la cabeza, necrosis enlas llagas etc, no me extiendo más. Eso si, nerea y carolina como el doctor muy amables, pero no quiero pensar el en dia a dia, ya que al no ser de allí solo podiamos ir el fin de semana, y cuando ibamos sentada en la silla de ruedas y en el jardín (cosa que en la nueva residencia lleva más de un mes en cama) ya que con lasllagas tan grandes que tenia no era para nada recomendable tenerla sentada. Gracias a diis va mejirando de sus heridas, indignación e impotencia y culpabilidad es lo que sientop por haberla ingresado allí.

Al ser una residencia pequeña el trato es muy personalizado, con mucho cariño hacia los abuelitos, encontrarse en una urbanización es muy practico, sin problemas de aparcamiento para las visitas. Muy atentos y siempre con una sonrisa, realmente os la recomiendo.