Residencia para Mayores Ballesol Gobernador Viejo *****

Mi más sincero agradecimiento por el cuidado de mi abuela, durante los últimos meses y en sus últimos días, con el cariño y la humanidad que nos habéis transmitido, a todo el personal de Ballesol-Gobernador Viejo.

Soy la tutora legal de mi hermana que está como residente desde octubre de 2015 en el Centro de Gobernador Viejo. Me gustaría explicar que el pasado jueves mi hermana que, sufre daño cerebral, tenía una infección urinaria con picos febriles, y ese jueves sufrió una bajada de tensión grave, con pérdida de conciencia que no respondia a estímulos sino eran dolorosos. Tanto el médico, Dr. Raul Duarte como la enfermera Andrea, actuaron inmediatamente, poniéndole un gotero y antibiótico intravenoso además de derivarla inmediatamente a Urgencias del Hospital la Fe. La actuación de estos dos profesionales, me dijeron dos de los médicos de Medicina Interna que la han tratado durante 5 dias, uno Jefe de Sección y otra Adjunta, que mi hermana no hizo un shock séptico, gracias a la eficiencia de estos dos profesionales que en ese momento hicieron lo que tenian que hacer, que se lo dijera a ambos y a la dirección del Centro y que no me preocupara que después del informe que el Dr. Duarte hizo y la eficiencia que habían demostrado, mi hermana estaba muy bien atendida y en muy buenas manos. Quiero dar las gracias y felicitar al Centro por tener los profesionales que tiene, tanto personal sanitario, como auxiliares, supervisión, psicóloga, administrativos, etc, y les ruego que sigan en esa misma línea, porque dejamos a nuestros familiares en sus manos y, hoy mi hermana está de nuevo en su casa que es la Residencia Ballesol de Gobernador Viejo. Gracias, teneis toda mi confianza depositada en vosotros. Ahhhhh, se olvidaba decir que yo también soy médico desde hace casi 40 años, y distingo perfectamente a los buenos profesionales de los que no lo son, y éstos puedo asegurar que lo son.

Quiero expresar mi gratitud por el trato que mi madre ha recibido en Ballesol Gobernador Viejo, durante el tiempo que ha estado residiendo allí, por parte del todo el equipo humano y especialmente Raúl, médico que se ocupó y preocupó de su bienestar en todo momento, así como Álvaro, el enfermero que, con un cariño muy especial, la atendió y nos acompañó hasta el último momento de su vida. Muchísimas gracias.

Estoy muy contenta del trato recibido en el centro por parte de todo el personal y además en el departamento de fisioterapia y médico muy agradecida por una buena evolucion, tratamientos dados y todo lo que me han proporcionado, recuperandome por completo rápidamente y acreditandolo mi cirujano, gracias por el servicio.

Buenas tardes. Durante más de dos años mis padres han sido usuarios directos de los servicios de Ballesol Gobernador Viejo: mi madre entre agosto de 2017 y junio de 2018; mi padre entre febrero del año pasado y hasta hace unos días.
En el caso de mi madre, el fallecimiento se produjo en las mismas instalaciones de la residencia, pero mi padre -de 90 años- no ha podido volver del hospital.
Mis reflexiones sobre los servicios prestados nacen de un convencimiento profundo: que mi padre y mi madre han tenido muchísima suerte -muchísima- al poder disponer de un excelente equipo humano que ha estado a su servicio.
Evidentemente hay muchas situaciones diferentes que explican el ingreso de las personas mayores en las residencias de tercera edad: cada casa es un mundo, y cada contexto es diferente. Por lo que respecta a mis progenitores, acudimos a Ballesol Gobernador Viejo porque llegamos a la conclusión de que era la mejor opción ante la evolución de la salud de ambos, y ante las características de los cuidados que necesitaban.
Siempre recordaré los momentos iniciales del ingreso de mi madre: la nube de dolor que presidía mi cerebro, acompañada de la convicción de que hacíamos lo correcto. Siempre recordaré igualmente el trato cálido, empático, pedagógico, profesional y a la vez cercano, de las personas que acogieron a mi madre en aquellos ya lejanos días del verano de 2017.
Hace muy pocos días, cuando ya sabíamos que mi padre no podría sobrevivir y me personé en las instalaciones de la residencia para recoger algunas prendas de ropa, me di más cuenta todavía de hasta qué punto su habitación se había convertido en su casa, y la residencia en su hogar. Me dí más cuenta todavía de que las personas que habían rodeado a mi padre durante tantos meses se habían convertido en una familia complementaria: tanto las mujeres y los hombres que le atendieron desde la perspectiva profesional (directora, psicóloga, fisioterapeuta, supervisoras, médico -y, con anterioridad, doctoras-, enfermeras y enfermeros, auxiliares, asistentes, personas dedicadas a la atención e información telefónica, cocineras, limpiadoras, encargadas de lavandería, personal de mantenimiento, etc.), como aquellas y aquellos residentes que compartieron con él momentos imborrables en la zona de la cafetería, en el comedor, en los actos culturales, en las visitas a museos o a estadios de fútbol, etc.
Por supuesto que la familia "de siempre" hemos acompañado a mi padre, como antes a mi madre, en su estancia en Ballesol Gobernador Viejo. Por supuesto que nos hemos sumergido en su vida allí, y hemos estado al tanto de la calle de lo que allí ha sucedido con respecto a ellos. Y desde esta experiencia puedo escribir este comentario laudatorio. Desde los meses acumulados de trato puedo juzgar, tan positivamente, los servicios y el afecto que mis padres han recibido.
En Valencia se dice "la veritat que sure": que la verdad salga a flote y, así pues, se proclame. Es justo que yo lo diga: moltes gràcies a totes i a tots. Gracias por haber hecho mucho más fáciles los últimos meses de mis padres. Gracias por habernos ayudado tanto, por habernos aconsejado tanto, por haber sabido entendernos.

PD. Han pasado ya algunos días desde la muerte de mi padre y hemos vuelto a la residencia en un par de ocasiones.
Ahora, desde la cierta "serenidad" que proporciona el hecho de ir asumiendo poco a poco la ausencia, y tras haber podido agradecer personalmente muchas de las atenciones recibidas por parte del "universo" de Ballesol Gobernador Viejo, me reitero decididamente en lo que escribí aquí el pasado viernes, cuando era muy difícil redactar sin tener que quitarse las lágrimas de las pestañas. Moltes gràcies a totes i a tots.

Mentiras, mentiras y más mentiras, empezando por los espectáculos que organizan cara a la galería para aparentar lo que no son. Carecen de la más absoluta responsabilidad y se lavan las manos ante el más mínimo problema. Jamás asumirán la responsabilidad de sus múltiples deficiencias.

Deseo agradecer a Ballesol Gobernador Viejo, el respeto, amabilidad y cuidados que durante 5 años brindasteis a mi querida madre Isabel Domínguez, fallecida el pasado mes de mayo. A todo el personal, departamento médico, enfermeria, psicóloga, supervisión y dirección y sobre todo, merecido reconocimiento a las auxiliares por vuestro buen hacer diario, humanidad y cariño con el que siempre fue tratada. De corazón a todos, gracias!

La familia de Maria Alsina agradece a todo el equipo de Ballesol Gobernador Viejo.las atenciones y el cariño recibido a lo largo de casi 6 años en los que ha permanecido Maria en la residencia. Muchísimas gracias!

Lugar muy cómodo para acceder al estar en el centro de la ciudad.
El edificio es antiguo, acorde al barrio, pero muy cuidado y reformado.
No esperas algo tan espectacular desde fuera.
El servicio es magnífico, por su calidez, humanidad y profesionalidad

Reside aquí un familiar. Mejor cuidado no puede estar, por las instalaciones y sobre todo el cariño y respeto con el que le tratan. No es precisamente económico pero es un dinero bien gastado, recibes acorde a lo que cuesta.

Muy buena residencia. Tuve aquí a mi padre y el trato fue muy bueno. La única pega es q la zona de ancianos más asistidos es un poco pequeña

La atención por parte de las auxiliares y enfermeros muy buena. La lavandería deja mucho que desear. Las instalaciones muy antiguas y con muchos desniveles para las sillas de ruedas. Si no vas a visitar a tu pariente todos los días lo dejan bastante desatendido.

Residencia de lujo para la tercera edad, con patio ajardinado, servicio médico, atención personalizada. En el corazón de Valencia.

Una residencia muy tranquila, limpia y cuidada donde los clientes están muy a gusto y contentos del servicio. El personal extraordinario.