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Fue una experiencia increíble trabajar en la Residencia para Personas Mayores Dependientes “Lledó”. Desde el primer momento, me sentí bienvenido por todo el equipo y pude ver la dedicación y el amor que tenían hacia los residentes. Me impresionó la cantidad de atención y cuidado que se brindaba a cada uno de ellos, asegurándose de que sus necesidades fueran satisfechas y que estuvieran cómodos y felices. Además, la residencia estaba muy bien equipada y mantenida, con un ambiente agradable y acogedor. Los residentes tenían acceso a una amplia variedad de actividades y eventos, y también se les brindaba apoyo emocional y social para mantener su bienestar. El equipo de trabajo era muy amable y profesional, y siempre estaban dispuestos a ayudar y brindar apoyo. Trabajé en estrecha colaboración con ellos para brindar una atención excelente a los residentes, y fue un honor formar parte de un equipo tan dedicado y comprometido. En resumen, trabajar en la Residencia para Personas Mayores Dependientes “Lledó” fue una experiencia enriquecedora y satisfactoria. Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de trabajar en un lugar donde se brinda tanto amor y cuidado a las personas mayores, y estoy agradecido por todas las lecciones y valores que aprendí mientras estaba allí.
Te sientes como en la naturaleza, y te ayudan en cuanto necesites, hacen buena lavor, aunque algo restrictivas llas normas, si amas la iglesia, es el mejor lugar