Restaurante Arrocería Duna

Arrocería Duna superó las expectativas, con un ambiente encantador y platos destacados como la paella perfectamente elaborada. Una mención especial para nuestra camarera, Riham, cuyo impecable servicio y atentas recomendaciones elevaron nuestra experiencia gastronómica. Su calidez y conocimiento hicieron que la velada fuera excepcional. Arroceria Duna, junto con el excelente servicio de Riham, es una visita obligada por su excelente cocina y hospitalidad.

Bonito sitio para comer con reserva supongo, no para tomar una simple copa, ni se molestan en servirte y sobre todo estos días festivos.
Pero el restaurante es bonito, buenas vistas y los camareros profesionales.

La localización del local genial, pero… pedimos unos calamares que según el camarero eran exquisitos y nada más lejos de la realidad… eran bastante mediocres para la cantidad y precio.
El camarero en su intento de ser amable, bastante pesado con toques machistas incluso.
Al local le falta un repaso.

Hoy un desastre! La paella terrorífica y aún así nos la han cobrado. Lo dijimos nada más la probamos, aún así ni caso, se lo dijimos a los camareros y nos decían que su jefe vendría a hablar con nosotros, nunca vino a la mesa, pagamos y nos fuimos. No Hacen buen arroz aquí.

Estuve ayer comiendo una paella de arroz con bogavante, de entrante unas puntillas y de postre tarta de manzana con bola de helado y tarta de queso. Todo muy rico, el local muy bonito y cerca del mar

Estupenda comida en un entorno maravilloso. Las croquetas de cecina y queso de cabra, brutales. Muy recomendable para comer con vistas al mar y ver los distintos barcos que salen del puerto de Valencia.

Para la fama que siempre ha tenido
La atención al cliente muy dejada

Donde hay tan buena competencia, como mínimo hay que estar a la altura

Mi experiencia no fue buena

Es un restaurante en un sitio privilegiado, solo por estar al lado de las dunas y ver el mar vale la pena, los arroces muy buenos, creo que un poco caro, se que pagas además de la comida el lugar, pero aún así

Hicimos una Primera Comunión allí. Todo fenomenal, como la vez anterior. Repetiremos siempre que podamos. La comida insuperable, el ambiente fenomenal. Sólo en el debe un poco las prisas por recoger, pero la puntuación final de diez.

Mesero calvo con lentes realmente desagradables, dice que no entiende inglés, ¡pero simplemente no quiere responder! Tuvo la audacia de poner los ojos en blanco y resoplar cuando elegimos comer solo postres. Además, 0 cortesía.
Luego, otra camarera nos trajo nuestros platos, después de 15/20 min, obviamente mi helado estaba completamente derretido, mi panqueque de chocolate bañado en helado. En resumen, huir! Sobre todo, ¡no te detengas!

Vale que sea un restaurante de playa pero no tener un salón cerrado con AA es un error. La comida no corresponde a la carta, son productos semblantes pero de baja calidad y el arroz esta bien elaborado pero el caldo con el que se ha cocido debía ser agua porque no hacía sabor a nada, eso que comimos arroz negro. No comimos ni postre y el precio.de menú de boda. En fin, no creo que vuelva.

Excelente ubicación y unas paellas buenísimas. Valen la pena las ostras y todo el surtido de paellas.

Le falta estufas para invierno de nada sirve, comida mediterránea frente al mar sin estufas en invierno

Excelente Comida, buen servicio hostelero, buenas vistas agradable y muy atentos! Gracias Bruno KB

Hemos vuelto a ir. Magnifico arroz meloso y fideuá.
El servicio es cada dia mejor.
El sitio es super agradable y si hace bueno el café en la terraza es imprescindible.
Son muy atentos. Da gusto ir a comer.y el sitio es una pasada.justo al borde del mar. Hay pocos sitios como este en Valencia.

Fuimos con mucha ilusión y con la recomendación de una valenciana. A la llegada, la mesa estaba sucia y sin preparar aunque habíamos reconfirmado la hora de la reserva un par de veces, con lo cual tuvimos que esperar. Servicio poco atento, se tardaron casi 1 hora para traernos dos copas de vino. Cuando llegó el arroz, nos dejaron la paella sobre la mesa sin más explicaciones. Al preguntar al poco amable camarero si lo servía, dijo que en Valencia se come así (que conste que antes nos habían traído platos se supone que para comer sobre ellos). Aunque el arroz estaba bueno, la experiencia no fue positiva. El entorno del lugar es precioso, en El Saler. Pero lamentablemente no volveremos ni recomendaremos. Nos gusta disfrutar de la gastronomía y también que nos cuiden y nos traten bien.

Espectaculares vistas y deliciosa comida. Estuvieron algo lentos en traer los entrantes y sentarnos

Arroz bastante soso (senyoret) y escaso en condimentos. Se notaba que estaba recien hecho y poco reposado.

Entrantes algo caros, por eso no pedimos.

CUIDADO! Te cobran 2€ por persona por sentarte y sin avisar.

Ubicacion y vistas muy buena!

Sitio nefasto, los camareros estaban poco atentos, no nos cambiaron el plato en ningún momento hasta que no llego el postre, nos poniam encima de ese plato UNA croqueta encima del plato sucio, y la siguiente croqueta en el mismo plato. De plato principal pedimos paella de marisco, en la paella solo había agua, no sabía a marisco, de doce que éramos, todos dejamos el plato entero.
Prefiero ir al Mac Donald que ahí

Situado en primera línea de playa, sobre la misma arena, te ofrece cocina tradicional mediterránea, con una oferta especial de arroces y fideuas. Hay una clara intención de ofrecer calidad pero las instalaciones necesitan una ligera remodelación. El servicio poco profesional es abundante pero no logran que sea efectivo. La cocina es correcta y la fideuá de gamba roja estaba casi perfecta. Resulta muy fácil aparcar y todo el entorno es el hermoso parque natural de el Saler que junto con un pequeño parque, es un destino ideal para ir con niños.

Reservamos a las 15: 00 y nos llegaron las paellas FRÍAS a las 16: 20. Un camarero le tiró vino a un cliente al recoger la mesa, casi nos da con una palmera que también estaba recogiendo. Servicio pésimo y paellas standard. Overrated.

Local en la Playa. Muy grande. Terraza magnífica. Bien para ir con niños
El arroz meloso con carabineros, bien.

Un sitio muy agradable, los aperitivos muy buenos y la paella Valenciana espectacular, el trato muy bueno, volveremos

La arrocería duna es relativamente nueva (han reformado un antiguo local, ampliándolo considerablemente). Está en una de las playas más lindas de Valencia, es decir de España, es decir del mundo: el Saler, que forma parte de la reserva la Albufera (otra maravilla en si misma). Siempre habrá mucha gente y conviene reservar. De todos modos, si uno no tomó esa precaución, conseguirá mesa esperando un poco. Por supuesto, los arroces que sirven son perfectísimos y la atención, dentro del caos, más que aceptable.
Además, como queda dicho, está sobre la playa más linda de la zona, y como factor agregado, caminando dos pasos hacia el sur uno encuentra la zona nudista de la playa, con nuevo aparcamiento propio.
O sea: la felicidad en un espacio bastante compacto. ¿Qué más se puede pedir?

El local es bonito, las vistas maravillosas, pero o no está climatizado o no habían encendido la calefacción.
Hacia mucho frío en el comedor, habían algunas estufas de gas, pero si no estabas debajo de una de ellas, tenias que comer con el abrigo puesto.
La comida muy buena tanto los entrantes, como el arroz, como el postre, casi de 10, eso sí el servicio es leeeeeento, entre los entrantes y el arroz esperamos más de 40 minutos, y eso que al llamar deje el arroz encargado me dijeron que de acuerdo y al llegar allí comento al camarero que tenia el.arroz encargado y me.dice, que se lo pida al momento que allí no encargan arroces.
Lo.pedimos al.momento.y como comento más de 40 minutos entre entrantes y arroz.
En definitiva buen producto, pero tiempos de espera excesivos y y teniendo en cuenta que hoy el restaurante estaba a "medio gas" además pasas frío comiendo, cosa que no debería suceder porque no es tampoco un restaurante barato como.para no poder permitirse encender la calefacción.
No quiero.imaginar en servicios de mas afluencia como han de ser los tiempos de espera.

Un sitio para disfrutar del mar y parajes en el Saler. Las paellas muy buenas. El servicio bueno. Precio alto pero merece la pena.

Paella muy rica viendo el mar. Sitio muy agradable y limpio.
Lo que no se entiende es el "gorilla" del aparcamiento

Espectacular lugar con una maravillosa cocina. Raciones algo escasas pero siempre advertido por el servicio. El arroz una auténtica delicia.

Comida rica y localización muy bien. Servicio regular (variable dependiendo del camarero) y precio desproporcionadamente elevado.

Paella excelente, en general todo de altísima calidad, buena disposición de mesas con ambiente muy agradable. El servicio especialmente rápido y atento (eso sí, camarero muy seco y te recomendaba lo más caro).
Muy recomendable

He sido cliente muchos años y os veo en el peor de los momentos, con todos mis respetos. Sevicio bien, no estaba lleno, local muy bien ya lo conocía, comida muy mal y me explico, platos muy cortitos para una mesa de 6 personas y excesivamente caro. Plato estrella el arroz meloso de rojos sin sabor sin nada más, muy pobre para 23€ el plato. Me da tristeza porque me casé allí y "lo hacían"muy bien, pero no volveré ni lo recomendaré nunca más. Creo que en un sitio como este, tan emblemático para políticos anteriores, debería por lo menos sacar un arroz que valga la pena, y yo sin ser un paladar esquisto creo que hoy por hoy en duna playa no vale lo que te ponen. Gracias. Un saludo.

El lugar está muy bien, en ubicación y vistas. Bonito restaurante. La comida bien. El arroz no estaba mal. Pero el servicio un desastre. Ni daban a basto ni nos hacían caso. Llegamos a las 13.00 y nos fuimos 15.30, con el local al 50% de ocupación. No conseguimos ni las bebidas ni cafés ni postres. Después de pedirlos 3 veces. No volvería nunca. Una pena tremenda… igual hay que contratar más personal

La mejor arroceria de Valencia, sin lugar a dudas. El entorno fantástico, rodeado de dunas, de mar y de naturaleza, no encontrarás otro lugar similar en toda la ciudad, que reúna una alta calidad gastronómica y una ubicación inmejorable.
A destacar especialmente el meloso de carabineros, para mi el mejor arroz que hacen. Y la tarta de manzana, un clásico que no puede faltar de postre. El servicio habrá de todo, pero yo he venido muy a menudo y nunca he tenido una mala atención. La atención al cliente y el servicio de reservas me parece también destacable, hay otros restaurantes cercanos a Duna, en los que pasan de coger el teléfono y hay que llamar 40 veces para que te atiendan. Aquí cuidan mucho la interlocución con el cliente, y eso es un gran valor. Por ponerle algún pero, las raciones quizá algo justitas. Si mejoran en ese sentido, será un lugar perfecto. El precio acorde a la calidad ofertada.

No lo recomiendo. Se aprovechan de estar cerca de la playa con los precios (una copa vino sin mas 4€) y el servicio deja que desear junto que ni nos limpiaron la mesa (sucia con restos de café). Hemos estado en otros sitios con vistas al mar que han sido mucho mejor, con mejor atención y con precios más normales.

Para mi gusto demasiada gente demasiado ruido, tardan una eternidad en servir, no compensa aunque la comida sea buena.

Muy mala experiencia. Lentos, raciones pequeñas, caro. Simplemente por estar en un puerto y con vistas al mar, pueden hacer lo que quieren. La encargada/maitre se pone a comer en su mostrador a la vista de los comensales como si fuera la "taberna de manolo". En fin. Con no volver, es suficiente. Pero si alguien lee esto, hay infinitos sitios en valencia donde tener una exeriencia gastronomica formidable.

Acudi el pasado domingo, tomamos el tomate valenciano, unos calamares, y de principal una paella valencia, con su caracoles. Muy buen productos y un excelente trato.

Buen sitio para comer con vista al mar atención correcta. El lugar es bonito y la comida buenos sabores. El precio debería estar más ajustado es un pelín caro. Difícil ir a menudo pero una vez en verano está bien.

Mala experiencia. Habrá sido mala suerte, no lo sé. El ruido ensordecedor y desagradable.
El servicio tarde porque estaban hasta arriba. Eso sí, el camarero super agradable y atento.
Hemos pedido paella de raya, carabineros y ajetes y no podríamos decir si estaba sabrosa o no porque de lo salada que estaba no se podía apreciar. Además casi fría cuando nos la sirvieron. Sinceramente, en el top de peores paellas que he comido en mi vida.

Comida rica pero que no justifica el precio tan elevado. Se aprovechan de que es el único restaurante en ese entorno natural. Encima pedimos fideuá con verduras y la camarera nos dice que el camarero se había equivocado y que había echado arroz en lugar de pasta.accedimos pero podrían haber tenido algún detalle.

Sitio excelente por las vistas. Comida muy buena pero un poco excasa. Precios un poco desorbitados para la cantidad de comida o bebida. Una crema de orujo 7€ o un postre 8€, no se me pasa por la imaginacion lo que te pueden cobrar por un cubata.

Pregunto al metre si hay algo de comer aunque sea un trozo de pan porque tenía que tomarme medicación y me dijo que algo habría. Me traen la consumición y me dicen que no hay pan porque hay que amasarlo. A los 10 minutos tomándome mi bebida porque me daba apuro no tomarmela cuando me habían servido, veo como salen los camareros a comer con su comida acompañada por pan. Me sentí estafada cuando lo pedía para poder tomarme una medicación. Por cierto, antes de abrir para comidas varios van sin mascarilla.

Descansaba en la playa y quería cenar en este Restaurante. Vino y el camarero me pidió que esperara un segundo. Como resultado, me quedé en la entrada durante 20 minutos y nadie se me acercó. Los camareros pasaban por allí, pero parecía que no les importaba que llegaran los invitados. ¡No debería ser así en un Restaurante, horrible!

Me lo recomendaron por 2 partes y como no conocía El Saler pues reservé para 6. La calidad de los productos y la elaboración todo perfecto pero las raciones escasas en relación con el precio que se fue a 40€ por persona por un plato de arroz muy bueno pero justo y unas entradas a compartir con agua y sin postres.
Es un sitio muy grande y con un entorno privilegiado y vistas directas a la playa pero al hacer tanto calor y sentarnos en un lateral al final pasamos mucho calor así que si regreso y repito pediré en el frente de la playa.

El encargado o dueño se le veía de un lado a otro pendiente de que a ningún comensal le faltara nada y aleccionaba continuamente al personal, cosa que me quito el sombrero de que el trato al cliente sea una prioridad.

Pedimos arroz senyoret para 6, una ensalada de la huerta, una sepia, un calamar a la brasa y unas tellinas.

Respecto al precio del arroz no es una crítica ya que en restaurantes de la zona de Valencia andan por los 18 a 22 los más sencillos, lo que pasa que veraneo en Benidorm desde siempre y oscilan entre 13 a 14 y siempre sobra para repetir así que el contraste de la comparación me hace tirar más para Alicante.

The food is excellent. As far as the table service is concerned, it was pretty chaotic probably due to the fact that many people had not made reservations.
PS. Apologies for my earlier comments which were ment for the Plaza de la Reina in the centre of Valencia which is being completely overhauled.

Dos horas y media para comer, servicio muy lento. Postres derretidos y muy caro. No volveremos.

Media hora esperando a que nos atiendan, para decirnos que no tenían mesa en la terraza. Así no van bien

Sin duda, era una de las mejores arrocerías marinera de Valencia, en un entorno poco común. Lamentablemente, ha perdido en calidad y cantidad.

Duna Playa es uno de los mejores lugares para tomar un arroz delante del mar. El sitio es fantástico. El producto es de calidad y suelen acertar en los arroces (aunque no siempre) y el precio puede ser un poco elevado (calidad/precio) por eso y por que el servicio a veces es un poco “popular” le pondría 4 estrellas. Pero Tomas Brandez y familia son grandes profesionales y garantía de que el sitio es un lugar donde no puedes faltar. Es verdad que cuando está él y su hija, todo funciona al nivel que corresponde. Claramente uno de los mejores sitios en Valencia

El restaurante estaba cerrado por baja temporada o covid. Igualmente el entorno es fabuloso, naturaleza y playa unidos de la mano, un enclave estratégico.

Llegamos al restaurante casi una hora antes de la reserva y aún no estaba abierto. Nos hicieron sentar igualmente pero, por el covid, en una mesa no se podían sentar más de cuatro personas y siendo en cinco, nos tuvimos que poner en dos mesas separadas. Muy amablemente, nos cambiaron de mesa donde había menos aire y nos hicieron sentar donde queríamos nosotros. El staff ha sido muy generoso y amable. La comida llegó en poco tiempo y estaba excelente. Este es un restaurante que si vas en Valencia no puedes perderte.

Aunq comimos genial, aún no me hago a los precios desorbitados de Valencia.
Éramos 3 comensales y salimos casi a 300€. Pero es cierto que todo tenía una calidad extra.

Este lugar es tan asqueroso. Que hasta me largué de ahí. Teníamos reserva 330 y a las 4 y media me fuí de tanto esperar, no nos dieron nada por la espera, ni un vaso de agua, meseros groseros. No volvería en mi vida! Yo no les voy a dar de tragar a esta gentuza! Yo leí malas reseñas pero como una vez comí ahí y no estaba mal volví. NO VAYAN!

Han subido mucho los precios. Cuidado con los vinos, pues te cobran más de lo que pone la carta y cobran 1,80€ por persona x el servicio. La comida en general está buena.

Mal servicio, muy lentos después de 1 hora y media esperando nos sirvieron un arroz al señoret con dos gambas y apenas un poco de arroz, sin contar q te sirvan una botella de aceite y pan y te cobren, acuando la botella de aceite la vuelen a aprovechar para otro servicio sin contar q nos pusieron en la cuenta dos cosas q no pedimos.nos sentimos estafados

La zona es muy bonita, las vistas a el mar son espectaculares, el restaurante, la sepia estaba muy rica, la paella muy buena de los mejores sitios y los camareros muy profesionales, sitio para quedar bien

No nos ha gustado nada. Pedimos una paella del señoret para 4, y parecía que era para dos. Nos quedamos con hambre. Además la paella solo tenía gambas, no sepia, ni calamares ni nada más, y estaba salada. Por ello pagamos 72 euros.
La jarra de sangría 26 euros, menos mal que pedimos solo una.
Y también nos cobraron 7 euros y pico por un trozo pequeño de pan que nos pusieron a cada uno sin haberlo pedido, sin tomate sin tostar y sin nada, un trozo de pan pasado.
Tardaron una hora en sacar la paella.
Nos cambiaron 3 veces de mesa porque nos ponían en mesas donde corría el aire y sin estufas, muy mal, no repetiremos

Es un lugar agradable, para tomarse un café a un precio razonable, mientras ves el Mediterráneo. No puedo opinar sobre la comida, pues hay que hacer reserva, y en la zona de terraza no sirven tapas, sólo aceitunas para picar.
Siempre que voy, el restaurante está lleno, se debe de comer bien.

Tenían muy pocas mesas para atender (8 aprox.) y 3 personas para dar el servicio. Tardaron bastante en tomarnos nota, y aún más en traer los entrantes los cuales la cantidad era bastante pésima para el precio que tienen. Uno de ellos lo trajeron frío, evidentemente pedimos que se calentara y lo calentaron en el microondas. Como tardaban tantísimo pedimos que trajeran el arroz lo antes posible, a lo que nos percatamos que la mesa de nuestro lado que había llegado más tarde les sacaron el arroz antes que a nosotros. El servicio lamentable con la poca clientela que había siendo entre semana y los precios una vergüenza con la cantidad que ponen.

Un mal sitio para ir a comer, aparte de caros mal servicio, mal trato unos sinvergüenzas te cobran un bollo de pan, una botella de aceite, que no gastas y la sal de un salero, la paellas que hacen son ridículas una sola cápita de arroz, me pillaron una vez pero una y no más salí muy insatisfecho

Excelente sitio al lado del mar con unas vistas inmejorables, como sus productos y comidas. Me he sentido muy bien atendido por los camareros.
Lo único negativo es que de vez en cuando entra gente vendiendo lotería, o once que realmente rompe la magia de un sitio excepcional.

Restaurante en lugar emblemático, aunque el precio a sus productos no justifica que sean tan elevados, por ejemplo, un vermouth, simplemente lo doblan a un establecimiento en el que te lo sirven acompañado de unas patatas o aceituna o un algo, aquí el vermouth y acto seguido, la cuenta. Un claro abuso al entorno, que no justifica sus precios

Un restaurante normal pero con unas vistas geniales. Las paellas buenas pero caras por la ubicación, no desprenden una gran simpatia en general la verdad.

Comimos super bien, la atención fue correcta y bastante rapida (también decir que no estaba al 100% de su capacidad), todo en precio para estar a primera línea de playa menos que x 6 gambas que nos cobraron 64€

Caro, ok, no es un restaurante barato, 250€ 7 personas, pero el servicio excelente, la comida muy buena, el arroz senyoret muy bueno y muy buenas raciones y la ubicación inmejorable, con un parque para niños fuera, en la arena de la playa. No entiendo las críticas negativas, parecen mentira. Volveré si tengo la oportunidad!

Mi sitio favorito para una fideuá o arroz de rojos. Todo está bueno aquí. Y el trato es maravilloso. La comunión de mis niñas me la preparó Tomás y no pudo salir mejor. Todo de 10.

Son unos estafadores. Nos íbamos a casar allí pero pasado un año y con la fecha de la boda encima, nos dijeron que no les salíamos rentables porque éramos pocos invitados (70-80, me ahorro mi opinión al respecto). Nos dijeron que buscáramos otro sitio y nos devolverían la señal pero cuando así lo hicimos se negaron a devolvernos nada y ya no dieron señales de vida. Aviso para que nadie se quiera casar allí, gente de poca clase y sin ninguna palabra (además de que son carisimos por el hecho de ser una boda en la playa). Tienen un negocio muy bien montado a costa de la buena voluntad de las personas con ilusión por nuestra boda. Y por lo que he oído, esto ya lo han hecho con más de uno. En fin, les doy una estrella porque no puede ser cero, pero se merecen lo peor por el mal trato recibido. Son unos impresentables! No volveré nunca!