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Se come muy bien un lugar muy tranquilo para comer agradable pero lo univo asi que no me gusto que las cosas que tienen que decirles a los camareros se lo digan en privado no tiene que enterarse la sala por el resto genial recomdable
Los calmares una delicia, las bravas buenas, las tellinas muy buenas. El arroz con bogavante bien, se veia mejor de lo que estuvo pero bien, he comido mejores.
Un buen lugar para comer, las mesas en el exterior están a la sombra en un agradable comedor de verano donde no pasas calor. El servicio es atento y profesional. Los arroces son espectaculares, los entrantes productos frescos y de calidad. Si lo pruebas seguro repites.
Ya hemos ido otras veces, pero esta última la atención y el trato ha hecho que decidamos no volver. Fuimos mi mujer y yo con la intención de comer tranquilos y disfrutar de un buen momento juntos, llegamos a las 14: 10, nos pusieron la mesa en un rinconcito que la verdad no se estaba mal aunque en la terraza hacia bastante calor, íbamos bien los entrantes, las bebidas, el caldero, hasta el momento que pedimos el postre, también nos preguntaron el cafe, nos lo sacaron todo junto mas la cuenta (que no la habíamos pedido), miramos el reloj y eran la 15: 16 h, el camarero nos dijo que tenian que sacar la cuenta. No habia gente esperando para comer, ademas es un lugar que si no reservas en fin de semana no vas a poder comer. Literalmente nos hecharon, en la vida nos habían hecho sentir tan mal. Sinceramente no volveremos, la vida es demasiado corta para que te hagan pasar este mal rato.
Los entrantes bien pero el vitelo pica bastante para mi gusto creo que eso deberían decirlo o por lo menos ponerlo en la carta. La paella de puchero estupenda y las raciones super grandes
Visitamos este restaurante habitualmente y siempre salimos encantados, con la comida, el personal son súper amables y el dueño siempre pasa por tu mesa a ver si todo está correcto. Hemos probado casi todo pero nunca hice fotos, hoy he hecho esta de la paella de bogavante.
Despues de la excursion tipica al castillo de Cullera, habiamos rerservado para comer su exquisito arroz de puchero.picadita de lujo, buena bebida y postres. Super recomendable. .
Los entrantes, croquetas y calamares buenísimos y la paella de puchero hemos repetido, exquisita. Hemos disfrutado de toda la comida. Quintín y su señora encantadores. Hasta dentro de muy poco, nos volveremos a ver.
Un restaurante con comida de alta calidad, amables y sobre todo con arroces estupendos. Tomamos paella valenciana para tres yo y mis hijos de 6 y 8 años, no quedó ni un grano de arroz!
Un lugar tranquilo, aunque el próximo día pediremos dentro para evitar el ruido de la carretera. Los entrantes buenísimos, y los segundos riquísimos! El bacalao estaba que ni en Portugal…y probamos los postres que estaban maravillosamente buenos!
Buenísima calidad en sus productos, sitio muy confortable para comer, buena situación de aparcamiento y una atención de 5 estrellas por parte de Silviu
Familia con 2 niños. Hemos pedido paella De San Pedro con figatells de sepia y estaba ESPECTACULAR, de entrantes, puntilla, calamares y albondigas de puchero EXQUISITO todo y para rematar postres caseros. Una experiencia buenísima… Volveremos seguro
Muchísima calor, ninguna refrigeración o ventilación dentro del local. Sangría de cava con tantos trozos de limón que parecía y sabía agua limón. Sin cubitera, bebidas calientes en segundos. Los entrantes bien, raciones normales. Pedimos fideua y no hicimos bien, las gambas menos mal que estaban buenas. El fideo pasadísimo y de sabor pobre. Lo mejor el postre, sorbete de mandarina que estaba muy bueno. Eso sí el precio como si hubieses comido en un 5 estrellas. Me pareció carísimo para la calidad, pero verano y Cullera es lo que tiene.
El sitio es tranquilo pese a estar pegando con la carretera, nos atendió un camarero bastante majete pero al pobre cada vez que pedía algo en barra le contestaba la compañera de manera seca y ruda "hazlo tú, estoy ocupada" y la verdad que escucharlo una o dos veces bueno, pero durante toda la comida. La ensalada de tomate con mojama y anchoas buenísima, el pan calentito de "pipas" con el aceite de oliva exquisito, el vino fresquito y con su cubitera perfecto pero, y siempre hay un pero, hasta hay bien, pero las coquinas, que se les olvidaron, cuando vinieron sosas, sosas como el arroz caldoso de rape y setas, bueno, soso es aquello que tiene escasez de sal, este cadecia por completo de ella. Los postres, la magdalena de chocolate blanco con helado riquísima pero el tiramisú. Se quedó entero en el plato.
Restaurante espectacular, situado en una de las entradas de cullera, un lugar apartadito donde aparentemente no hya gran cosa pero entras y te encuentras una maravilla. Aparcamiento facil, tanto dentro del restaurante en el parking que tiene como fuera por los alrededores. Acceso para sillas de ruedas, la atencion al cliente es inmediata aunque en las horas clave del dia los camareros van volando. No es un lugar para ir a comer a diario ya que el precio por persona es elevado (sobre 35€ p/p) pero si para eventos, ocasiones especiales o despues de algun dia de playa, reservar una paella y disfrutar de comida de muy buena calidad.
Hay una gran variedad de arroces, no puedo recomendar ninguno, el que yo me pedí fue de pato con foié y ajos tiernos, muy muy rico la verdad.
IMPORTANTE: reservar antes de ir comer y mas si vas a pedirte una paella o arroz.
El local se llena de gente siempre, dispone de terraza chill out con mucha sombra y buen ambiente y zona interior, el lugar es muy tranquilito.
Tanto las tapas como los arroces te los sirven super rapido, para los aperitivos tuvimos que esperarnos como mucho 5 min. El arroz tirnen hecha la base y en cuanto llegas ya meten el arroz para no tardar tanto. Muy buena y rapida cocina.
Sin duda, si buscas un sitio de comida de calidad y de la con ingredientes y productos de la zona, este es tu restaurante.
Un lugar dónde ir muy recomendable. Tienen arroces de diferentes tipos que hay que pedir por encargo y también all i pebre. Nosotros comimos a la carta, en la terraza y estuvimos muy agusto. El trato del camarero fue muy bueno y la rapidez en el servicio también. Me encantaron los postres.estaban deliciosos! Recomiendo probar todos. El sorbete de mandarina muy muy rico! Lo recomiendo. Reserven con tiempo porque es un Restaurante que se llena!
Sorprende por su ubicación, entre pinos, a escasos metros del mar, íntimo y acogedor. Ideal para comer al aire libre. Su amplia variedad de arroces son su mejor carta de presentación y su buena relación calidad-precio su seña de identidad. Para repetir!
Un lugar dónde la comida está exquisita, pero el trato de los camarer@s deja mucho que desear. Muchos clientes y poca gente para atendernos, camarer@s que no saben recomendarte un vino. Nos trajeron el arroz sin haber retirado los platos de los entrantes, y la bebida tuve que levantarme a hablar con el dueño.porque simplemente no nos hacían ni caso.y nos comimos el arroz frío.por no tenerla a tiempo. En fin, yo no volveré, una lástima que por querer abarcar más de lo que pueden, den tan pésimo servicio, lástima porque los arroces los hacen muy buenos.
El restaurante te es un chalet con parking, súper grande y bonito y lo del parking privado gratuito es muy cómodo. Camareros rápidos y simpáticos, muy buen servicio. Tanto los entrantes como el arroz o los postres muy buena calidad y muy sabrosos! Precio asequible para la calidad y el lugar donde está situado. Para repetir!
Un restaurante familiar, donde poder probar arroces muy buenos. En verano en la terraza se está muy bien, recomiendo reservar antes de ir ya que suele estar lleno. Un ambiente tranquilo con una comida tradicional de gran calidad. Como curiosidad, la paella de puchero es excelente, un plato muy típico de Cullera y que no se conoce si no se recomienda. El trato es genial.
Comida y local excelentes, trato amable de los camareros, cariñoso el de una camarera. Tanto entrantes, como plato principal y postres muy buenos. Sí tuviera un poco más de parking sería perfecto
Nos encantó. Un lugar discreto y apartado. Comimos muy bien, a especial mención, la atención de la camarera, muy atenta y profesional. Seguramente repetiremos
Ratifico las dos reseñas anteriores, magnifico el Puchero en Paella (me niego a llamarle Paella de Puchero), magnifico servicio y atención al cliente. La restauración de Cullera, localidad eminentemente Valenciana, deberían ser muy cuidadosos con los menús que ofrecen Paella, y no desprestigiar a la Terreta.
Esta noche he ido por primera vez, por recomendación, para escribir un artículo. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuándo el mismo dueño del restaurante nos ha traído el vino ya servido en la copa, la manipulación al servir el postre (un tiramisu) no ha sido la correcta en época de covid y la cuenta llevaba un recargo de 2,20 € por lo que he solicitado revisión. La respuesta de Quintín ha carecido de formas y humildad. No volveré.
Los arroces estupendos. Los platos muy bien cocinados y con una presentación excepcional. Los postres muy elaborados. Y la relación calidad precio mas que aceptable. Para repetir.
Un desastre de comida. Teníamos la mesa reservada para las 14: 00 h y llegamos puntuales. Desde nuestra mesa observábamos que atendían a todas las colindantes, pero a la nuestra, después de pedir y servirnos las bebidas, no se acercaba nadie. Por fin vinieron y nos tomaron nota: dos entrantes y el arroz del senyoret. Entre los entrantes y el arroz pasó tanto tiempo que vino el camarero diciéndonos que nos invitaba la casa a otro entrante, porque nuestra paella se había “colapsado en un atasco en la cocina. ” Creo que se olvidaron de nosotros. Estaba tan avergonzado que llegó a decirme que nos invitaba, para compensarnos, a unos chupitos después de comer. Por supuesto que ni los sirvió, ni se los pedí. Primera y última vez.
Muy bueno todo, ensalada Valenciana, chipirones y arroz a banda y de postre tarta de queso. Un poco demasiado lleno de gente aunque todo estaba abierto y bien ventilado.