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Buena comida, rápido, precio medio-alto. Muy buena carne, el solomillo al Cabrales, estaba espectacular. Lo peor el servicio, el camarero q nos atendió no tendría su mejor día, estaba el hombre enfadado con el mundo. Por lo demás, fenomenal
Muy buena carne, un gran inconveniente: servicio ultra rápido. No tuvimos tiempo de beber nuestra copa de vino blanco antes de que llegara nuestro plato. Servicio sin sonrisa, se siente la impaciencia de los camareros. No pudimos aprovechar el tiempo de comida. Lástima pero no volveremos.
Hemos ido 5 amigos, y hemos pagado alrededor de 50€ por cabeza. Íbamos recomendados por lo que no fue difícil elegir los platos a compartir. Para beber pésimos Marina Alta, y en terminarla optamos por la sidra Natural. En la mesa al llegar habían almendras frutas y panes caseros (de tamaño considerable) en la mesa. Empezamos por un pulpo a la gallega, he deducir que estaba exquisito, tiene y con un sabor riquísimo. Lo acompañaba un poco de pata por bajo, y pimentón de l vera por encima. Seguidamente sacaron las almenas a la marinera, es cierto que el sabor estaba bueno, el producto se notaba que era fresco pero yo (a nivel personal) esperaba otra cosa. Continuamos con las gambas al ajillo, muy muy tiernas con ajo y guindilla. El ajo estaba crujiente y el aceite con un sabor especial, tanto que acabamos mojándolo con un poco de pan. Pasamos a un Caldero de Bogavante y merluza.sinceramente ¡EL MEJOR QUE HE PROBADO! Ha sido una experiencia para el paladar increíble. Como postre nos han recomendado los caseros: Arroz con leche, tarta de queso y tiramisú, buenísimo también. Café y chupito.
El ambiente del local es acogedor, las instalaciones amplias y el servicio agradable y educado.
Es un lugar al que llevó yendo muchos años al menos una vez en verano. Ésta vez he llevado a un vecino que nunca había ido y he variado la Carta al gusto de él, pero hemos salido enamorados de la comida. Parrillada de pescado, gambas al ajillo y pulpo, con botella de Albariño. 150€, y exquisito todo. Hasta la tarta de queso.
Si quieres ir a un restaurante Asturiano y comer cachopo o pastel de cabracho este no es tu sitio ya que no tienen. Los entrantes normalitos, nada de que reseñar, bueno si, el lacon es cortado a máquina y parace carpaccio y solo eso. El entrecot de 400gr. Si estaba muy bueno. No cambian cubierto cuando te traen carne y tampoco te cambian vaso con hielo cuando pides otra bebida. Al final 140€ 4pax. Sin vino y sin postres. Restaurante Caro para la calidad, la cantidad y el servicio que ofrece.
Fuimos allí sin reserva de mesa un domingo por la noche, nos pudieron acomodar, el restaurante es algo pequeño para un gran número de invitados, para personas con audífonos sería demasiado ruidoso. El personal es amable, habla inglés e incluso tiene un menú en inglés disponible. Pedimos atún y filete, y ambos muy buenos, la mesa ya servida con pan y nueces al llegar y el pan incluido en la cuenta.
PD.el entrecot es una ración grande a buen precio, el atún rojo está riquísimo, por las raciones y el precio es razonable.recomendable,
Todo un descubrimiento, ha sido la primera vez que íbamos y nos ha gustado mucho, trato amable y muy cordial, comida muy buena y bien presentada, lo malo, buscar aparcamiento en pleno agosto, pero ya contábamos con eso, repetiremos.
Hemos ido a comer 4 personas y en general nos ha gustado bastante la comida. De entrantes a destacar la quisquilla y el pulpo a la gallega. Los calamares no estaban a la altura de los otros platos. De principal, la parrillada de pescado para dos y un chuletón a la brasa que se deshacía en la boca de lo tierno que estaba. El entrecot pasable, el chuletón muchísimo mejor tanto en sabor como en el punto de la carne. De postre un tiramisu que estaba bueno y de cortesía unos chupitos de limoncello y licor de hierbas. En general la atención ha sido buena, falta el consejo por parte del servicio en cuanto a cantidad de raciones que sirven porque son bastante grandes. Es caro, pero la calidad de la materia prima es buena y salimos satisfechos.
Fabulous restaurant in the center of Santa Pola. Professional staff who comply with Covid measures (masks, temperature check, distance, gel etc.). It is more on the expensive side but the ingredients are of the highest quality and cooked to perfection. Definitely worth a visit if you’re in the area.
Parada obligatoria para comer en Santa Pola. El pulpo, el mejor que he comido nunca, las almejas riquísimas, la fabada impresionante y el solomillo un espectáculo. Los camareros de 10! Lugar único y excelente!
Todo excelente, me ha encantado todo lo que hemos pedido, el pulpo a la gallega, calamares, la quisquilla de muy buena calidad y tamaño, y lo mejor de todo, la Caldereta de bogavante espectacular. La verdad es que a todos nos ha gustado muchísimo. Otra cosa es el precio, con esta calidad y cantidad, no puedes esperar que sea barato, lo bueno hay que pagarlo, pero en serio que si puedes, no lo dudes, IMPRESIONANTE.
El sitio es fantástico, el personal muy amable, la cocina está abierta para poder ver el trabajo que realizan, para compartir pedimos pulpo y almejas que estaban buenísimas, y de segundos carnes, también muy bien. Para ponerle algúna pega no me parece bien que los precios de la carta no incluyen los impuestos que cobran posteriormente un 10%.
Local muy frecuentado, tuvimos suerte de acudir sin reserva y encontrar sitio. Buena atención, amable y rápida. También buen producto tanto en carnes como pescados. Recomendable
Las palabras no son "inocentes" pueden hacerte daño, hundirte o hacerte crecer y ser mejores diariamente. En éste sitio se come (tan mal, tan mal) que mi familia y yo hicimos el "replay" en la misma semana, del a gustó que estuvimos "EN EL MEJOR" restaurante de Santa Pola, sin duda. (es una afirmación totalmente segura, por la experiencia que he tenido en otros establecimientos) la calidad justifica el motivo del porqué están completamente llenos todos los días.maravillosos pescados, el Rodaballo impresionante (fresco), mariscos bien hechos, carnes espectaculares (a la piedra, terminas el punto de la carne en tu mesa) y que os voy a decir sobre el mejor "Pulpo a la gallega" que es el mejor Pulpo que he probado en mi vida, el maridaje perfecto de sal, pimienton y cocción. Las patatas cocidas un auténtico espectáculo. Enhorabuena por la atención de los profesionales de sala, el jefe con su delantal en la barra de la cocina es el número 1, un fenómeno, agradable y muy agradecido! Increíble experiencia, un abrazo enorme a todo el equipo sois muy grandes, controlando siempre los tiempos de cada plato, se nota la profesionalidad de los trabajadores! Lo único que os puedo decir es que amenazó con volver! Saludos cordiales y gracias por todo!
De precios algo elevados pero vale la pena. La fabada, la carne, el pulpo, los postres.todo está delicioso y te lo sirven en cantidades más que generosas (las ensaladas son enormes). El personal a cargo es atento, simpático, cordial y rápido en el servicio de mesas. Yo, particularmente, aconsejo la fabada y el solomillo. Pero da igual, elijas lo que elijas no te va a decepcionar. La única salvedad a tener en cuenta es que no tienen menú, solo se puede tirar de carta.
De los mejores de Santa Pola. Calidad en la comida, pulpo, almejas, gambas rojas, kokotxas bacalao, merluza, bacalao y carnes a la plancha. Todo muy bueno. Buena bodega. Para repetir muchas veces!
Nunca defrauda. Todo lo que tienen está buenísimo y con una calidad excepcional. El camarero que tiene desde hace muchos años, lo siento pero no recuerdo su nombre, un chico alto, moreno, es un encanto y un gran profesional. El pulpo y la carne están espectaculares. Se nota que el dueño siempre está allí y pendiente de todo. Siempre que puedo repito.
El pulpo está buenísimo, el chorizo a la sidra buenísimo, bacalao bueno, solomillo a la pimienta buenísimo, gambas al ajillo buenísimas. Excelente lo recomiendo
Excelente comida asturiana, muy buenos productos en general, la carne y el pescado sobresalen del resto de productos, el pulpo está muy bueno, dispone de medias raciones en los entrantes por si no quieres cargar mucho el estómago para disfrutar del plato principal. Sólo una pequeña queja son muy agradables con la clientela que consideran habitual (conocida) y no tanto con los clientes esporadicos, esto a veces puede generar que los esporádicos no vuelvan a ir al restaurante por sentirse discriminados con los otros clientes, se nota demasiado.
Lugar sin cumplir con las normas Covid, super lleno, sin ventilación, ruidoso y la comida mejorable. Un manjar tan sencillo yoy delicado cómo las kokochas fueron echadas a perder!
Siento tener que poner esta reseña porque sé lo difícil que es tener un negocio y siempre intento que sean positivas, pero llevo bastante mal que me engañen y así me sentí cenando en Narcea. Un sitio al que nos gustaba mucho ir y siempre ha sido una de nuestras recomendaciones en Santa Pola. Para empezar el jamón ibérico pensaba que era mojama porque estaba seco y cortado de mala manera, luego pasamos al pulpo a la gallega, que siempre ha sido uno de sus platos fuerte, pero esta vez estaba durísimo y era como comer chicle. Continuamos con unas almejas marinera que estaban ricas pero llevaban muchísima arena y para rematar nos pusieron 6 gambas con una pinta regular, duras y apenas tenían sabor (se suponía que era gamba roja y por las que nos cobraron 75€). Total que 2 personas por 3 medias raciones, 6 gambas y un vino blanco de 15€, el cual estaba muy fresquito y bueno, pagamos 160€, lo cual sintiéndolo mucho, me parece una aberración.
Apenas entrar, sorprende la vitrina de género, con dos pulpos y una langosta gigantes, entre otros.
Tuvimos una degustacion mar y tierra, alternando jamón ibérico muy gustoso, con el infaltable pulpo a la gallega y unas enormes gambas al ajillo, deliciosas.
Luego nos sirvieron una de sus especialidades, la fabada asturiana en divertidos perolillos para servirse si uno quería solo alubias, o también trocitos de chorizo, morcilla, callos o tacos de jamón. Excelente cocción con un toque ahumado diferente.
Como plato de fondo, la especialidad principal de la casa: carne a la piedra. Tiernos y jugosos cortes de entrecot (también hay chuletones) que llegan apenas sellados y trinchados, para hacerlos al gusto en miniplanchas con quemador de alcohol en la misma mesa.
El sabor es intenso y persistente, toda una delicia al paladar. Yo prefiero las carnes nobles poco hechas, así que no usé el quemador, y más bien me dediqué a degustar al natural primero, y luego probando una salsa de pimienta verde y otra bearneise, ambas potenciaban maravillosamente el género de primera.
Finalmente, ronda de postres y licores de la casa: auténtico orujo gallego, orujo de hierbas y limoncello para augurarnos una buena digestión.
En conclusión, una tarde inolvidable, a repetir en cuanto se pueda.
Cualquier plato que se pida en este restaurante, sabes que vas a acertar, ya sea de carne o de pescado. Calidad en todo. Atendido siempre con rapidez y amabilidad. Siempre que vengo a Santa Pola, repito
Comida excelente. Trato encantador. Precio relación calidad bien. Medidas covid bien. Estuvimos muy agusto, disfrútalos de la comida y el trato. Sigan así, han ganado un cliente.
Restaurante Asturiano.pero especialista en buen corte de carnes y pescados.muy buenos postres.en local acogedor.con separación entre las mesas y buena atención de los camareros. Recomendable reservar. El pulpo a la gallega excelente.
Medidas anticovid. Mesas de cuatro? Aforos? Distancia? Les debe sonar a chino. En cuanto a la comida, buen pulpo, no de los mejores, buena carne y buena fabada. Relacion calidad precio carisimo, nada novedoso. Y servicio. Super lento, no nos hemos pedido postre por no esperar media hora mas, y eso si los camareros te hacian caso. Para no repetir.
Restaurante leyenda ya en Santa Pola, decoración acogedora y comoda, atención y servicio a la altura de los mejores restaurantes, desde que entras ya respiras buena cocina y producto de calidad, el pulpo buenísimo, el calamar de la bahía, les fabes con almejas digno de comer exquisito, los chorizos s la sidra típicos y no por ello buenísimos para acabar la carne trinchada para hacer a tu gusto para repetir las veces que puedas, todo ello regado por vino blanco de la casa, muy adecuado. Velada para recordar y recomendable sin duda.
Arrivée en famille avec trois enfants, accueil mitigé. On nous installe dans la salle climatisé (bien). On commande sans carte française (il y en a très rarement dans cette région très éloignée de la France) chacun un plat mais on s'aperçoit (tarifs très élevés) que sur 5 plats commandés, trois sont des assiettes de charcuterie avec une quinzaine de tranches de saucisson sec sur chaque assiette à 15€ l'assiette. Comment vous dire. Nous avons été très surpris et surtout l'accueil par la serveuse d'un certain âge à lunette a plutôt été très froid et elle nous a super mal conseillé. Je lui ai demandé de faire qqchose et elle a refusé catégoriquement. Je n'allais pas laisser mes enfants sans manger de douze et 14 ans et mon conjoint également. Il a fallu que je me lève et demande à parler au patron qui n'était pas là pour trouver une solution sachant qu'une assiette de charcuterie peut être filmer. Ils ont accepté de nous reprendre deux assiettes sur trois et nous avons recommandé deux autres plats. Au total nous en avons eut pour très cher 120€. Le pain sur la table est payant sans le savoir nous en avons recommandé donc 7€ de pain! Et franchement ma fille et moi avons mangé pulpo à la gallega et pour en manger dans chaque restaurant franchement celui là était insipide. Pas de dessert, pas d'entrée une boisson chacun et 120 € au total. C'est un restaurant attrape touriste. Ils nous ont également desservis la table et donner la cuenta ultra rapidement. Bref mauvaise expérience
Somos clientes desde su inauguración, era garantía de comer bien.pero ya llevamos 3 comidas seguidas que tenemos algún problema. Un día un plato de bacalao. 18€ y nos ponen un trocito de 4x4cm.con unos trozos de lechuga iceberg y 2 trozos de tomate. Penoso! Otro día las paletillas saladas, se lo decimos al camarero y no hizo ni caso. Y ayer fue un desastre, éramos 7 personas y 2 querían paletilla, nos dijeron que no habían hecho y me di cuenta que estaban sirviendo en varias mesas, me dice la camarera que estaban reservadas. Ufff.las adjudican a quien quieren.pedimos un chuletón y nos trajeron un entrecot corriente y vulgar.y podría seguir. Resumiendo.están muy sobrados y son muy elitistas! Castillos más altos he visto caer!