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Hoy he comido en la cierva y no he salido satisfecho, cocina muy lenta carta muy reducida, sin contar que varias platos no los tenian por estar agotados.los precios elevados, quitando la carne. Camareros un tanto bordes y muchas cosas más.que no nos han gustando. Para los niños no tienen ningún menú
Hoy he comido en la cierva y no he salido satisfecho, carta muy reducida y la cocina muy lenta.la calidad es buena pero hay muchas moscas, y los perros no pueden andar sueltos por la terraza.los precios elevados para la cantidad.no volveré.
Sitio súper recomendable. Quesos hechos por ellos y pericana de 10 Espectacular cochinillo al horno de leña, nada que envidiarle al de Segovia. Volveremos pronto.
Situado en la zona montañosa en Tibi, la casa y la decoración súper acogedora y rústicaLos entrantes espectaculares, pulpo a la brasa de lo mejorcito, atascaburras y una tablita de quesos. Y de platos principales carrillada, cabrito y codillo. Los postres hemos pedido uno de cada y están muy ricos. Un sitio curioso para visitar, muy recomendable Hemos salido ha unos 50€ por persona
Un restaurante con mucho encanto. Hemos ido tres personas. Mi marido, mi suegra y yo. Era sorpresa para mi cumpleaños. Nos a gustado muchísimo todo. El trato excelente, el personal súper agradable, la comida súper rica. Hemos pedido Migas del pastor, Alcachofas con jamón, Tabla de quesos, Atascaburras, Cabrito asado y Solomillo de cerdo ibérico. De postres: tarta de queso, milhoja y pastel de higos. Todo muy sabroso. Hemos disfrutado mucho al aire libre en plena naturaleza. Repetiremos sin duda. Nos hemos quedado con ganas de probar los caracoles. Gracias!
Muy buen sitio para comer. La terraza una pasada, la comida relación calidad precio espectacular. Ahora, la tarta de zanahoria la mejor que he comido nunca. Los perros pueden ir y es un sitio muy agradable, el servicio también:)
Lugar peculiar y con encanto donde los halla capaz de trasladarte a otros tiempos en los qué la Vida era muy diferente desde el momento en qué entras por su puerta. Comida espectacular, muy buena atención del personal y buena relación calidad/precio.
Sin duda, recomendable, eso sí, planificar bien la visita ya que necesitaras reservar con tiempo y, si se quiere carne al horno de leña, hay que solicitarlo por encargo.
Fuimos el domingo sin reserva y nos tocó comer fuera porque estaba lleno, así que recomiendo reservar antes de ir. Por suerte hacía solecito y estuvimos la mar de a gusto: las raciones son generosas y estaba todo de 10. Las carnes riquísimas y la guarnición del codillo me sorprendió y encantó también (eran unas patatas deliciosas). De postre pedimos tarta de zanahoria y fue otro acierto. Los cafés espumosos, geniales. Especial mención al camarero Alejandro que estuvo todo el rato saliendo y atento a nosotros, fue muy agradable. Me gustó también que los aseos estuvieran limpios a pesar de haber tanta gente y la decoración del lugar que lo hace un sitio muy acogedor. Sin duda lo recomiendo.
Hacia mucho tiempo que no recibía un servicio tan exquisito. Y aún mejor la calidad de los asados. Rectifico el comentario sobre el precio elevado. Parece que no han aplicado las continuas subidas del IPC.
Un sitio con mucho encanto y más en Navidad. La comida excelente. Hemos probado carne de caza, asados al horno como el cabrito y el solomillo a la brasa. Se nota la calidad y ejecución del plato. Los entrantes como el atascaburras y las migas los recomiendo. Los postres riquísimos también. No es barato pero claro si valoras la calidad y el sitio merece mucho la pena.
Un sitio con muchísimo encanto y muy acogedor. Todo el personal súper atento y amabilísimo. Lo que probamos estaba espectacular (caracoles, tataki de jabalí, albóndigas de pato, asado de costillar de ternera en horno de leña y tarta de higo). Ojalá haber probado toda la carta. Deseando volver.
Comimos en la terraza en plena naturaleza, es bastante amplia y puedes llevarte a tu perro sin ningún problema! Tanto la comida como el trato es inmejorable, estuvimos de 10! Calidad precio muy recomendable, repetiremos sin ninguna duda
Espectacular para ir un día de familia al campo, servicio y comida de calidad, es un sitio especial. Hay que reservar con tiempo Planzao hacerte la milla verde y después comer allí todo rico precio acorde con la gran calidad que te ofrecen, volveremos pronto. Fuimos 5 adultos y 2 niñas nos pusieron un reservado de con una mesa que parecía la de los Caballeros del Zodiaco increíble. Gracias por un gran día
A falta de ir un día a comer, la impresión que me ha dado es muy buena. Casa de campo independiente adaptada para su uso como restaurante aunque conservando sus dependencias interiores, materiales tradicionales y decoración rústica. El jardín exterior completa el conjunto siendo ideal cuando la temperatura es agradable. Ubicado en medio de la naturaleza junto a la Vía Verde de El Maimó. Se puede llegar en vehículo y dispone de aparcamiento gratuito. Servicio rápido. Personal muy agradable y atento. Sólo hemos pasado a tomar un café pero lo he puesto en mi lista de favoritos para visitarlo próximamente.
Restaurante de montaña de ambiente rústico y acogedor. El lugar está en un sitio privilegiado, a los pies de la fachada rocosa del Maigmó y junto a la vía verde de Agost. La vista hacia el mar enmarcada por las colinas y pinos es especialmente bonita. Probamos varias entradas, recomendaría las migas del pastor entre todas. De plato principal comimos cordero y lechón. Los dos platos estaban muy bien cocinados y la carne estaba sabrosa. El servicio fue en todo momento atento y eficiente. Como único punto negativo (y supongo que es algo puntual que no suele pasar) fue que la chimenea estaba encendida y se llenó toda la sala de humo. Los camareros lo solventaron más o menos rápido, pero salimos del restaurante oliendo a hoguera. Como digo, supongo que esto no suele pasar. Un sitio muy recomendable para comer en un entorno muy bonito de Alicante
El restaurante es una pequeňa casa de campo antigua habilitada con una decoración preciosa llena de aparejos, cuadros de época, con chimenea de leña, comedores independientes, con una terraza maravillosa, y un emplazamiento, al pie de la sierra del MAIGMO, Excelente todo. La comida todo lo que probamos excelente, CORDERO AL HORNO, EL PULPO, las. ALCACHOFAS caramelizadas al Jamón, todo buenísimo, la relación calidad / precio. Muy buena y el servicio muy atentos y simpaticos VOLVERÉ
Hoy hemos estado allí y como siempre muy bien Acogedor! Sopa de ajo espectacular! Alcachofas con jamón Y solomillo Vamos que seguiremos visitándolos! Seguir así!
Muy buen restaurante para comer comida de montaña y a la brasa. La decoración es excelente, rústica pero muy elegante. La atención de los camareros genial. Tiene unos burros y unas ocas en la entrada que a los niños les encantan. Como único punto de mejora (de hay las 4 estrellas) es que no tienen ningún menú infantil ni nada en la carta pensando para los peques. Unas pechugas de pollo y unas patatas fritas no son complicadas de hacer y los niños que no comen de todo (por suerte los míos si) podrían comer más agusto mientras sus padres disfrutan de la carne de caza.
Es una pasada sitio ideal para dar una caminata por el monte y después comer algo diferente especialidad en carnes de caza el sitio es fantástico la comida está riquísima el servicio es estupendo no tardas nada en servirte en mesa y el precio es muy razonable totalmente recomendado ideal para ir en familia y con niños.volveremos
El servicio es de lo mejor! Son todas y todos muy atentos! La comida también buenísima! Y el local espectacular, con unas súper vistas y muy bien decorado. La carrillada, las migas y el milhojas 100 puntos!
Me parece un restaurante fuera de lo común por el menú y por el entorno. Lo recomiendo a la gente amante de la montaña, la magia y sobre todo la carne.
Hemos elegido todos los cincos el menu (a 40€) y hemos comido muy bien. El jabali y las carrilladas son una pasada y los postres también tuvieron mucho exito. Aunque voy ahi desde hace unos 16 años, siempre descubro algo nuevo en la decoración interior tan original. Repetiremos! Y el trato del personal excelente, aunque lleguemos mucho mas tarde de la hora de reserva. También hay que añadir que unos cameros hablan inglés y otros francés!
Es un lugar precioso y acogedor, es como estar en el campo, pero nuestra experiencia fue nefasta. Mi puntación por tanto no se debe al lugar sino al servicio que recibimos. Llegamos y no teníamos la reserva hecha. A pesar de tener la llamada registrada la chica nos dijo que era imposible porque ella era la que se encargaba de ello y nos dijeron que no estaba y que no había mesa. La cuestión es que a mi pareja le atendió un chico, no entendíamos nada. Nos quedamos de piedra pues habíamos hecho un viaje de 45 minutos para llegar y evidentemente era un error de ellos que no nos habían apuntado la reserva pues como os comento teníamos la llamada registrada en el móvil y a pesar de ello no reconocieron su error. Al final nos dieron una mesa gigante en la que comimos mi pareja y yo en una esquinita, estábamos celebrando nuestro aniversario. Además de ello, cuando llegó la cuenta habían bebidas y una botella de vino que no nos correspondía y nos tocó explicarles que nosotros solos habíamos tomado unos tercios. No acabamos muy contentos, como os comento por el servicio prestado.
Es un sitio fantástico, con una atención exquisita. Los platos, además de bien presentados, coloridos y bonitos están muy ricos. El entorno es especial. Volveremos en invierno, pues la casa por dentro es especial.
Un lugar encantador, por dentro todo tipo de detalles que te transportan a otra era y comer fuera con nuestro maravilloso clima es una gozada. El servicio muy bueno y qué decir de la comida? Platos perfectamente elaborados y muy sabrosos. Ideal para ir en familia, con amigos o solos en pareja. Si quieres sorprender a alguien, la cierva es un lugar que no deja indiferente. Lo super recomiendo.
El entorno idílico y la comida excelente. Carnes asadas por encargo y carnes y pescados brasa que se pueden pedir sobre la marcha. Muy bueno el codillo, las migas, las alcachofas. El servicio un poco lento: entre los primeros y los segundos tardaron más de 45 minutos. Pero mereció la pena esperar y llegar a los postres: la tarta de queso deliciosa pero un poco escasa y la milhojas incomparable. Hay que probar sus quesos de cabrá. Terraza en verano e ideal para invierno por su ambiente campero-cazador. Nos gustó mucho aunque mis amigos de Alicante piensan que es caro (salimos, con vino, a 45 euros/persona aprox)
Merece la pena venir hasta aquí para pasar un rato agradable con una comida de 10. Las sardinas ahumadas con salsa de trufa son un manjar exquisito. Servicio estupendo. Muchas gracias.
Un restaurante perfecto para disfrutar en la montaña alicantina. Lo conocí el pasado 1 de noviembre. Lo primero a destacar es su hermosa ubicación junto al Maigmo, cuya Sierra es una de las maravillas naturales de la provincia de Alicante. El lugar es una finca con animales. Tiene 3 burritos, muy celebrados por los niños. El restaurante está situado en lo que parece una antigua casa de campo, con una decoración rústica muy bonita, lo que unido a la música clásica que suena crea un ambiente maravilloso. La atención fue muy amable y eficiente en todo momento, a pesar del evidente esfuerzo que debió suponer atender todas las mesas ya que el local estaba lleno. La comida consistió en unos entrantes, que fueron unas alcachofas confitadas, una tabla de quesos elaborados por ellos y unas migas. Todo estupendo. Como platos principales pedimos cabrito y un codillo. Conviene decir que aunque eramos 4 pedimos tres platos, dos platos de cabrito y uno de codillo, y tuvimos de sobre porque las raciones son muy generosas. Todos muy sabrosos, aunque gusto más el cabrito. El postre igualmente bien. Pedimos además una botella de vino y bastantes cervezas. Al final, el precio también fue razonable teniendo en cuenta la calidad de todo. En resumidas cuentas un lugar perfecto para comer en el campo.
Un restaurante acogedor, estilo antiguo, variedad en platos de carne de caza, gustosos al paladar pero mala experiencia para ser la primera vez que vamos, ya que tardaron muchísimo en servirnos, los platos llegaban tarde y fríos, nos los recalentáron pero ya no estaban igual de buenos, el plato de pescado que debería de ser asado me llegó cocido, en fin para NO repetir, desesperados de esperar acabamos de comer a las 18: 00 tarde, los camareros buena Atención.
Un sitio único, donde comer y desconectar del mundo es una experiencia. Una comida buenisima y un entorno acogedor y con trato profesional. Un sitio al que hay que volver.
Muy buena carne y buenisimos postres. En un entorno rural y tranquilo. Los fallos o cosas a mejorar: dentro del restaurante está lleno de moscas, y cuando digo lleno me refiero a 40 moscas entre mesa, comida y carrito del bebé (una barbaridad y molestia a la hora de comer) ; las sillas están deterioradas (casi me caigo por estar las patas flojas) y también los postres para el precio que tienen me parece muy pequeña ración. Por el resto, rango de precios medio-alto, atención buena, trato amable y muy acogedor, con un jardin muy bonito y fuera en el parking tiene animales de granja para poder ver los niños.
Fantástico entorno, un espacio muy acogedor, la comida estupenda y la atención agradable. Si encima tocan Xeco Rojo y el brujo ya lo bordamos. Gran noche, lastima terminarla un poco pronto por el toque de queda
¡Excelente servicio (de 10)! Y tantos los entrantes que pedimos, ensaladas, tabla de quesos, alcachofas con jamón y migas, riquísimos! Y las carnes de 10 también. Recomendable
Una maravilla de sitio para comer, muy agradable. Ideal para familias con niños pequeños. Nos han tratado estupendamente y hemos comido de lujo. Volveremos!
La comida es esquisita tanto la carne, como sorprendente mente el pulpo.a la brasa. Y las ensaladas. Los postres caseros y bien elaborados, El tinto que probamos por copa, no encantó. Fuimos tratados estupendamente, con una atención al mismo nivel. Y el entorno es espectacular ¿que voy a decir? Que le doy un diez.
Excelente tanto la calidad de los platos como la atención de los camareros, muy amablea y pendientes en todo momento. Destacar la carrillada y el jabalí con salsa de setas.una delicia. Fuimos el viernes por la noche y además de la temperatura tan agradable que hacía, había música en directo. Repetiremos seguro.
Uno de mis restaurantes favoritos en Alicante. Todo buenisimo, sitio con mucho encanto, servicio muy bueno y precios razonables. Aconsejo llegar un rato antes y dar un paseo por las vias verdes. Luego, las migas, atascaburra, ciervo jabalí, todo buenísimo.
Me encanta todo: la decoración, comida, entorno y por encima de todo Fernando y Javi. Sois estupendos y especiales. Gracias por permitirme formar parte de vosotros
Fantástico, el lugar precioso, en el interior lleno de detalles que te transportan a otra época y la terraza acogedora. El servicio súper, a pesar de estar completos, amable y simpática. La comida muy buena y buena relación calidad precio. Para repetir!
Llegué por casualidad porque estaba haciendo la vía verde del Maigmó, que pasa al lado. Me sirvieron en seguida unas estupendas migas y el mejor ciervo que he probado, a precio más que razonable. El local rústico inmejorable y con la chimenea encendida. Sin duda un "must"
Comida casera más que buena y la mejor carne de caza que he probado. El local tiene mucho encanto por su situación en el pié del Maigmó y por su aspecto rústico pero elegante y limpio. Como nota negativa los precios son un poco elevados para bolsillos con poco peso, pero ajustado a la calidad de la comida
Todo lo que comimos estaba bastante bueno, pero a pesar de tener una reserva (desde hace un mes) con el menú cerrado, no tenían algunos de los ingredientes. El sitio tiene mucho encanto con una decoración muy ecléctica. Está en un lugar de "difícil" acceso pero bien señalizado y parte de ese encanto es el estar perdido en medio de la nada en la montaña.
Menús de degustación de 30 y 35 euros, pero es necesario pedir dos y aún así los primeros son compartidos. Carne de caza muy sabrosa (ciervo, jabali) pero el codillo demasiado salado y las raciones un tanto escasas para el precio.
Un lugar con encanto especial, muy buena comida casera, recetas tradicionales en un paraje rural muy bonito, por mejorar.una mejor explicación de los platos
Todo muy bueno tradicinal estas en un restaurante pero hace 20 años su horno de lena su propio pan su wisqui en vasijas de barro armonía simpatía para cualquier ñiño gallinas burros en medio de un buen paisaje sobremesa con los cafés y cubatas más no se pude pider y muy cerca del contorno lo recomiendo
Ambiente rústico, buena comida a precio razonable y personal amabilísimo. Muy bueno el arroz meloso y las migas del pastor. Carnes en su punto. Reservaros también para los postres
Einfach nur superlecker und Preis und Qualität enorm.werde immer wieder dahin fahren.quialidad precio perfecto.volveremos, en 15 dias la segunda vez que vamos.es excelente.pero pedir mesa! Inprecindible.volvemos siempre que vamos a españa.besos al cocinero y camareros.soys lo mejor que hemos conicimos.
Muy buen sitio para degustar carne de caza. Excelente el ciervo y el jabalí. También cochinillo y demás. El lugar es una casa de campo centenaria y se ha sabido mantener el encanto en la restauración. Atención a las mesas de la primera planta que el servicio puede ser extremadamente lento.
VERGONZOSO. He ido muchas veces a comer y se comía de lujo, pero ahora es una ruina. Lastima que el mínimo sea 1 estrella porque no se la merecen. Nos hemos tenido que levantar de la mesa e irnos sin comer. Llegamos a las 14: 00 y después de mucho insistir, a las 16: 15 nos traen la carne cruda, se la llevan para hacerla un poco más y a los 15 minutos nos la vuelven a traer cruda. Después de 2 horas y media estábamos hasta el gorro de que nos diesen largas y nos tomasen el pelo con excusas ridículas. No tenían casi nada de la carta. Vamos con un niño de 2 años y medio, pedimos primero lo suyo para que no tenga que esperar mucho, y nada de nada, el pobre a las 16: 30 sin comer. Eso sí, la máxima preocupación del cocinero era que llevasen rápido de vuelta los solomillos a la cocina para intentar tomar el pelo a otra mesa. Repito, VERGONZOSO.
Esta última vez me pareció como si hubiera cambiado la dirección no tenían varias cosas que antes había pero bueno lo que comimos bien. Servicio bastante aceptable y la comida también la carta de vino un poco reducida
Era uno de los sitios al que considerabas que seguro comías bien, hoy 07/09/2019 cambió radicalmente de opinión. El personal (ni de mesa ni de cocina) pésimo. De la carta no tenían ni la cuarta parte, lo cual creo que al hacer la reserva deberían haber avisado. De lo que habíamos pedido de entrada lo marchan mal y tarde, nos traen cosas que no habíamos pedido y después de decirle que no era para nuestra mesa, la camarera lo ponía en duda. Nuestros primeros han tardado lo indecible, tarde y mal, y dando unas excusas, las cuales no se las creían ni ellos, como que “poner un solomillo a la brasa tiene su preparación”, dos horas para ponerle sal,? O es que están congelados y como no están en el menú, tardan en descongelar y darle un aspecto un poco comible? La verdad que es para escribir un capítulo de ¿despropósitos en un restaurante? , Ah para los animalistas! Los burros de fuera muy entretenidos y bien comidos.
Quite simply wonderful. From the gardens outside with the Peacocks strutting about to the traditional Spanish interior, and the amazing food. Service was relaxed but attentive and overall and experience was excellent. Definitely worth a visit.