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Un buen lugar donde comer con amigos o en familia, todo muy bueno y servicio rápido! Un lugar tranquilo y acogedor. La paella de conejo buenísima, los calamares a la romana muy ricos y el cordero y sus embutidos sabrosos! Comida casera de 10! Las natillas espectaculares y la atención muy buena Calidad-precio top! Recomendable.
La atención de los camareros excelentes. La comida muy bien. Nos inclinamos por el menú que es muy completo. La comida se sirvió en la mesa sin tener que esperar ni reclamar nada. Algo a mejorar es la ventilación del comedor. En este mismo punto tienes un sendero donde puedes conocer las cascadas de la Rambla de Puça
Comida de menú, entrantes y postre buenos pero escasos. El arroz tenia buen sabor. Entiendo que previamente tengan hecho el caldo, pero es de delito que el conejo no sea elaborado el mismo dia. No hacia buen gusto y en eso estuvimos de acuerdo todos los comensales.
Nunca nos defraudan Carrasco y su familia, sitio especial para comer, tanto por sus excelentes platos, como por el trato de todos, lo recomiendo cine por cien.
Sitio extraordinario. La comida estupenda y el trato como siempre inmejorable. Un placer comer en este lugar. Carrasco, Rafa y su equipo son muy buena gente
No es sólo que el arroz y el gazpacho estén buenísimos, es que los dueños son tan agradables, tan simpáticos y te hacen sentir tan bien que solo por eso merecería una visita.
Coincidimos con el sitio haciendo una ruta motera y nos encantó. Tenemos que volver a comer o con más hambre ya que solo paramos a almorzar y vimos cosas que tenían muy buena pinta. Pedimos un bocadillo que estaba tanto el embutido como el pan. También unas raciones de patatas fritas, caseras y riquísimas. Lo recomiendo 100%
La verdad es que fuimos cuatro personas a comer, y la comida fue escasa. Los entrantes que uno fue embutido a la plancha, la longaniza la cortaron a trozos y no habría más de dos, al igual que el chorizo, la morcilla, a mí me decepcionó considerablemente. No voy a ir más, y Yo no habló nunca mal de nada, pero me dolió mucho mucho. Siento de verdad mi crítica.
Restaurante correcto, con una carta previsible y centrada en la comida más recurrente y convencional. Buena cocina, buen producto y poco más. En cuanto al precio, siempre me ha parecido un poco alto para el servicio.
No valoro con un 5 ya que no fueron capaces de dar algo de comer en la barra porque según ellos tenían el restaurante completo cuando la barra estaba vacía. El seños mayor que nos atendió fue muy amable y nos dio unos platos fríos. Creo que poco le costaba el darnos algo de plancha.
La paella de conejo y caracoles muy buena los gaspachos también el cordero a la brasa estupendo, en general la cocina es muy buena el servicio bueno muy agradable, el precio un poco caro en algunas cosas, sitio recomendable si comes los menús
Decepcionante. La atención y el personal muy bien. El menú una decepción. De cuatro entrantes que tiene eliges dos para toda la mesa. Éramos cinco. Nosotros calamares y embutidos y ensalada. Tres platitos para todos. Escasos y de calidad media. Y el plato principal cordero a la brasa es tres chuletas. El arroz con conejo normal. El postre el típico flan o pan de Calatrava. Total 25 €.
Simplemente ESPECTACULAR! Empezando desde el pan a la brasa con alioli, pasando por los embutidos y las carnes a la brasa, el gazpacho (no confundir con el andaluz) y llegando a los postres. El sitio transmite tradición y cocina familiar en un auténtico entorno de montaña
Casa antigua de campo reconvertida en restaurante de zona de recreo y separada de la ciudad, en monte. Comedor simple, sin atractivo, tampoco ofrece nada, solo su cocina. No puedo juzgar su comida, aunque creo que está apetitosa y buena, yo, siempre como paella alicantina (conejo y caracoles) el resultado es de buena a muy buena, se puede repetir.
Si vas a la rambla de Puça o a andar por los alrededores es parada obligatoria para reponer fuerzas. Buen trato, se come bien y a buen precio. Gregorio es encantador.
Un buen sitio con comida moderna y tradicional un acogida del personal estupenda y muy cerca de la bajada a las cascadas. Una buena parada para almorzar.
Comimos cordero y entrecot a la brasa. De lo mejor que he comido en carne hasta ahora. El año pasado comí gazpacho que estaban buenísimos. El único pero que puedo poner es que el tomate con capellán estaba muy escaso de capellán. Trato muy bueno de los dueños, estuve muy agusto, volveré para probar el arroz.
Situado en el bonito paraje de Puça en Petrer y especializado en carnes a la brasa. Sus paellas y gazpachos son lejendarios en esta comarca y la atención de Rafa y Carrasco muy afectuosa y profesional.
He ido varias veces a este bar a pesar de ser carete y de obviar algunas cosas que no nos gustaron del trato recibido, pero esta última vez ha sido eso, la última! NOS ROBARON con todas las letras. Tras pedir menús las dos mesas, nos trajeron la cuenta y para nuestra sorpresa, habían cobrado 4 menús a una mesa, y la otra como si hubieran pedido de carta, alegando que no se se había especificado que querían menú, cuando al pedir los entrantes, estábamos con la carta en la mano y señalando los platos que queríamos, DONDE PONÍA MENÚ. Al final, pagamos +80 por 4 menús y +80 por la mesa de 3. Ganaron 20 euros para un día y perdieron clientes para siempre, igual al dueño le sale rentable pero bueno, un gesto feísimo en mi opinión.
Comida peluda. Nadie esta a salvo de que aparezca un pelo en la comida pero 2 en los calamares (y en el rebozado ni más ni menos) y uno en la paella son legión. Inadmisible por muchas disculpas recibidas.
Un restaurante emblemático de la zona situado en un entorno de naturaleza espectacular para cualquier actividad. Los platos son de 10, el gazpacho, los arroces, las brasas.todos los productos son de primera calidad y la elaboración es al detalle, se nota desde el primer bocado.
El ambiente es familiar y muy agradable, todo el personal es muy cercano sin descuidar la profesionalidad del servicio.
Siempre que voy por la zona repito en El Molino la Reja, los almuerzos del fin de semana post-monte son el mejor recuperador.
Es como si estuvieras en tu casa, amabilidad, cordialidad, cercanía, si una cosa no entiendes te lo explican mil veces, si al final no te gusta te lo retiran sin problemas y sin ponerlo en la cuenta. Relación precio calidad muy bueno. De los pocos sitios qe qedan qe primero es el cliente y después el resto. Vamos qe recomiendo el sitio con todo corazón porqe qedan muy pocos sitios de esta dinámica tan familiar y no empresaria.
Buen sitio trato familiar y comida como la que podía hacer tu abuela, la que le salían los gazpachos manchegos y el arroz con conejo y caracoles serranos de rechupetearse los dedos y más cosas a la leña, sólo que un poco carillos a mi parecer