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Nos lo recomendaron por calidad del producto y no nos defraudó. Calamares, puntilla, boquerones, pulpo y ensalada con capellanes, y muy ricos. Comimos en la terraza, más informal. Servicio justito.
Peor imposible, te miran mal al llegar, les cuesta atender, un camarero con mechón rubio pasa de todo, le llamas te mira y como si fuera sordo. Y lo peor la comida, el arroz a banda para tres comen 2 y de milagro, prácticamente quemado costaba un mundo separarlo de la paellera y para colmo de todo, precios desorbitados Vamos para no volver jamás.
Decepción absoluta. Fuimos por recomendación, y no puedo decir nada bueno. Muy caro respecto a la calidad, El arroz duro, demasiado quemado y escaso, y el trato del personal ha dejado bastante que desear desde el momento que llegamos. Cuando alguien va a comer no es que quiera piropos, pero al menos que no lo miren con desprecio e indiferencia al pedir pan o bebida. No volveremos y nuestros familiares tampoco.
La calidad de la comida es relativamente buena, pero la relación calidad-precio no lo es. Se come en una zona portuaria con grúas y contenedores como telón de fondo. No para turistas mejor para locales. La próxima vez iré a otro lugar.
Es un sitio del que te tienen que hablar para que vayas a probarlo, difícil de encontrar pero sin defraudar. Pescado, marisco, arroz impresionantes, materia prima fresca y de primera. El precio es algo elevado si pides los productos estrella como gamba roja, cigalas, etc.en el resto de su extensa y variada carta los precios son bastante asequibles. Tienen carne para la gente a la que no le gusta “el mar” y un sin fin de platos que deberíais de probar una vez en la vida.
Muy bueb servicio, nos ha atendido un señor muy atento, un buen sitio para comer pescados. Al lado del puerto, tiene terraza y mesas dentro. Pescado fresco y de calidad. El postre riquísimo.
Fantástica Experiencia para el paladar. Tuvimos una comida de trabajo con ÓSCAR (TEOXANE) y nos descubrió un restaurante con Marisco de Calidad Excepcional *Gamba Roja, que se pelaba sola y sabor esquisito, Cigala plancha excelente y un pescado a la plancha fabuloso! Si quieres disfrutar de Marisco de Calidad a Precio razonable El Rincón del Varadero es el Restaurante Ideal. El Servicio es Profesional y Eficaz, el dueño encantador Estamos Deseando Volver y la mesa pegada a la Cristalera me encantaría
Depende del día comes bien o comes mejor. Pero lo que nones de recibo es que si las zamburiñas son pequeñas o minimalistas, te cobren como a precio normal. Igual que las gambas rojas, 10€ la unidad y tamaño de camarón. Hay que adaptar los precios al producto y no mantenerlos. Hacerlos según mercado S/M Aaah, y algunos camareros NUEVOS deberían de estudiar educación, carecen de ella.
Un lugar muy bueno para comer o cenar o tapear mariscos y pescados y arroces. Muy recomendable tanto su terraza o su comedor, con precios razonables y equiparados a la calidad del producto.
Producto de primera calidad, buena atención si tengo que poner un pero es que tardan un poco entre plato y plato. Si el aparcamiento está completo hay una explanada enorme a la izquierda según llegas (a 150m) por lo que siempre hay donde aparcar. Lo recomiendo. Volveremos.
Comimos como los dioses, estaba muy bueno. Pero he de decir que nos resultó carísimo. En plan: ¿cómo? ¡No puede ser! Si estás dispuestx a gastar y comer muy bien pues adelante. Pero el lugar físico no da para ese precio y la comida está muy bien, pero tampoco es la mejor que me he comido en mi vida para costar eso.
Aire acondicionado en la terraza, y se nota el fresquito.las gambas espectaculares y el arroz como era de esperar.perfecto. El servicio y la atencion de los camareros adecuada.
Buen sitio. Marisco fresco y también escueto Personal regular, no demasiado amables, excepto el dueño, un señor muy simpático que te hace estar a gusto
Bocadillos de calamares increíbles. Y las empanadillas son algo fuera de lo habitual. Algo caro, pero más que justificado por la calidad, el servicio y la situación.
Desorbitadamente caro para la calidad de la comida, que viene a ser normal. Aparte de que el servicio pudo haber sido algo más agradable. Comimos mejor en el de al lado el día anterior y por la mitad de precio.
He ido varias veces y tanto la comida como el trato siempre es excelente. Esta última vez pedimos menú y muy bien la verdad. Solo destacar que algunas raciones las he viston disminuidas.y el pulpo parecía cortado a máquina y súper escaso. Deseaba comer de postre unas milhojas de crema que están espectaculares.pero directamente y sin preguntar nos sirvieron fruta.
Lo conozco desde que abrió en 2006. Marisco de primera, pescados espectaculares y especiales. Segundo (el dueño) muy pendiente de todo y muy amable, como siempre. Un 10
Lugar tradicional al que acudir a comer un buen arroz aunque la carta es amplia con opción de raciones pequeñas para poder probar más cosas. Sin duda es un sitio muy recomendable.
Restaurante a tener siempre en cuenta, con buen producto fresco del mar y sabrosos arroces alicantinos secos o melosos, servicio profesional y atento, precio en consecuencia medio alto.
Un sitio espectacular para comer o cenar. Lo más recomendable el marisco con un producto fresco insuperable. Buen servicio y muy amables. Para repetir tantas veces como el cuerpo aguante.
Las referencias que me dieron, sobrevalaraban el servicio que se ofrecía; por lo cual quedé un poco decepcionada. La calidad del género excelente. El servicio un poco lento
La atención fue lenta, la comida normal, aunque la sopa que pedí llegó algo fría. La verdad esperaba algo mejor por el precio que pagué. La entrada parece una escuela.
Buen sitio, la ubícacion algo compleja, el servicio normal, la comida muy buena, tienes 3 menus aparte la carta, si quieres comerte un arroz aquí no fallaras, no es económico pero la calidad tiene un precio, por ponerle un pero se lo pondré al suelo de la terraza, esta en mal estado y no esta a la altura del lugar.
Un sitio fantástico para comer, la calidad es buena y el precio esta bien. Tiene una terraza que da al mar. Los productos son frescos y eso se nota, no puedo decir nada malo de este sitio.
Pero flaquea en algunos puntos. 1 Nos hemos comido el segundo plato con la mano. 2 Pedimos 2 cervezas y una la traen u la otra la otra justo con el postre. 3 entre plato y plato mucho tiempo
Muy buen sitio donde comer un arroz. El nuestro estaba estupendo. También tienen un excelente marisco fresco. El trato muy cordial de todo el personal.
Muy Buenos los bocadillos de calamares co mayonesa. En cuanto al arroz con bogavante, bueno de sabor pero tuvimos que compartir medio y pequeño entre 4 personas.
Debido a que críticas buenas sobre los arroces ya hay muchas me siento obligado a hacer otro tipo de crítica. Las cortinas tienen mas suciedad que el palo de un gallinero. Tuve la mala suerte de tener que comer al lado de ellas y la buena suerte de no quedarme pegado en ellas, en la imagen podréis ver de qué hablo. Con respecto a los cubiertos no estaban especialmente sucios pero tanto el aceitero como el salero estaban en deplorable estado. Con respeto a la comida el arroz estaba muy bueno. Aunque me parece un atraco los 6€ del pan y las patatas con ajo que ni siquiera nos comimos. Las milhojas de postre por el precio de 4.7€ podrían ser el doble de grandes y no habría ningún problema.
Muy buena comida, pero no te explican nada y te ponen doble ración en los platos sin preguntar. No me gusta esa atención, hace que te sientas engañado. La calidad buenísima, la presentación impecable. Fácil aparcamiento.
Muy buen sitio para comer, cenar o ir a media mañana a tomarte un bocata de calamares, que está espectacular. Los precios no son baratos pero la calidad se paga. Muy recomendable, tienes también menús para familia, grupos etc. Recomendable
La calidad tiene un precio. Sí quiero ser justo, el camarero que me atendió no está a la altura de la calidad del producto que está sirviendo. Por supuesto que repetiremos esperando ser atendido por un profesional como se merece ese restaurante
Un fiasco nos pareció. Habíamos creado expectativas, pero se desvanecieron absolutamente cuando nos "vendieron" el dentón, tanto insistieron que al final lo probamos. Cuando nos lo sirvieron nos miramos, mi mujer y yo, por no llevarnos las manos a la cabeza; menudo pescado más birria, dos trozos pequeños mal cortados, con una presentación infame, plato ovalado poco más grande que uno de postre, el sabor normalito, pero lo más fuerte fue cuando nos trajeron la cuenta, 25 euros por lo que era poco más que una tapa de un lugar algo espléndido. Otra fueron los famosos langostinos del litoral, Benicarló para más señas nos dijeron, congeladitos ellos, a 3,50 la unidad, alrededor de 11 euros los 100 gramos, recordaba los langostinos maravillosos que habíamos probado en la taberna de Torrelodones, por cierto a 9 euros los 100 gramos, hace escasamente 2 meses, frescos, jugosos, con un sabor extraordinario, pues bien, nos dijeron que como había que tomarlos era a la plancha, para quitarles todo su sabor entiendo y para ocultar su congelamiento, es como si a una carne la haces mucho, pues la echas a perder totalmente, crudita es como tiene toda su grandeza. En definitiva, gran decepción, para no volver jamás. La terraza es agradable, pero el comedor y las escaleras de acceso son de restaurante de tercera, el servicio amable pero lento, muchos camareros pero no demasiado diligentes. En Alicante, encuentras una oferta gastronomica "variadisima", salvo honrosisimas excepciones, arroz, arroz y arroz, calamar de bahia y gamba roja y pare usted de contar. Con los dedos de una mano y no todos los de la otra, se podrían enumerar los restaurantes en la provincia donde no te ofrezcan el consabido arros como plato estrella y puedas degustar algo diferente y de exquisita calidad. Tampoco es necesario ir a esos restaurantes que aconseja el crítico gastronómico del ABC, que suponen 100 euros por comensal y sin maridaje o "esposaje", restaurantes de cocina fusión donde pagas 30 euros por una lágrima de chocolate que apenas destaca en el plato, ahora eso si, excelentemente bien presentada. Se puede comer o cenar espléndidamente por 50-60 euros dos personas, sabiendo pedir, sin atiborrarse y conociendo el producto, y en algunos locales, pocos, no es es el caso del Varadero, dejándose aconsejar. Una pregunta para terminar, por qué en Almansa, un pueblo perdido en la mitad de la nada, tienes unos restaurantes maravillosos, donde se puede comer extraordinariamente bien, y aquí en Alicante no ocurre igual?
La comida me pareció muy buena a un precio razonable para un sitio de este tipo, es decir, precio no apto para todos los bolsillos.
El servicio muy amable pero algo lento. Cosa que llega a desesperar cuando estás sentado en una silla sacada de la inquisición española. Entiendo que en un cien montaditos tengas un taburete duro pero no entiendo que en un sitio donde el menú cuesta 32 euros por persona, bebida no incluida, te sientes en una tabla.
Lo bueno es la explicación final del dueño, o eso parecía ese hombre, cuando me quejé de la silla me explicó que si no es así la gente no se va nunca. Créame que si me hubieran servido antes me hubiera largado pronto por el bien de mi trasero.
Es un sitio bastante escondido, no solo para la zona de puerto en la que está sino porque para llegar, aunque se ve desde el aparcamiento, hay que encontrar la puerta estrecha desde la que se accede a este y a otro restaurante en la parte superior del recinto, aún así merece la pena. Lo primero que llama la atención es la escalera cutre por la que se accede y al entrar parece un bar de puerto, agitado, poco cuidado, pero, al contrario, la parte interior está climatizada y la terraza para fumadores tiene unas vistas excelentes y unos toldos que le dan sombra. La carta esta llena de mariscos y pescados, casi todos sin precio porque se ajustan según mercado, no es barato. La unidad de gamba roja, nada grande, son 9 €, o la de langostinos 3 €. Todo lo pides por unidades, navajas por 3 €. El marisco está exquisitamente preparado, en el punto de plancha y de sal perfecto. La bebida no es cara, caña grande 2.2 €, zumos por 2 € o agua mineral de litro y medio por 3 €. Se cobra el pan, 1.2 € por comensal. La mayoría de las raciones tienen opción de media, por ejemplo, el pulpo, media por 9 €. Los arroces están bien, el a banda 12 € por persona sabía bastante a mar, como si aparte de todo se preparase con agua de mariscos. Un tesoro recomendable por descubrir. Camareros muy profesionales y rápidos. Se puede aparcar en asfalto pero hay poco sitio, aún así hay un descampado de tierra al lado con bastante espacio, lo malo es que se llena de barro.
Excelente restaurante. Gran calidad en los ingredientes y un trato muy agradable. Altamente recomendable. Precio alto pero no excesivo y en todo caso acorde a lo que sirven.
Todo está rico y el entorno es mágico (el puerto maritimo, mar, barcos pesqueros, etc.), siempre que puedo paro allí, recomiendo las empanadillas de marisco y las puntillas, aunque ahí muchas cosas ricas que sigo descubriendo dia a dia.
Un lugar muy agradable frente a la darsena pesquera. Muy buen trato. Yo q soy gallego de A Coruña, alabo el buen producto de mar que aquí sirven, la relación calidad precio es la adecuada y la cantidad de las raciones esta muy bien. Volvere y lo recomiendo sin dudar, os gustará.
Calidad del producto que el bar ofrece correcta, pero excesiva para el precio de lo servido. Por el precio de la comida aquí existen opciones mejores en Alicante, sobre todo en lo referente a instalaciones y presentación de la comida, y ello por no hablar de la atención, educación y trato de los camareros.
Productos excelentes, sobre todo en lo que se refiere a pescado y marisco; precios en relación a la calidad. Ambiente agradable si excluimos lo que viene a continuación; Pongo solo tres estrellas por la calidad del servicio; el joven camarero del bar es muy desagradable, prepotente y mal educado –en un restaurante mío, no duraría ni un día- y el que nos sirvió en la mesa, grande con barba, no es mucho mejor. Un restaurante de esta clase debería cuidar un poco más la calidad de la formación de su personal. Una pena… No volveremos.