Sala De Estudio San Fernando

En su página web pone que aceptan alumnos de la universidad de Alicante, de otras universidades y personas externas. He ido varias veces y me han dicho que no SOLO ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE. Cuando les he dicho que pongan un cartel o que actualicen la web porque las personas que vamos perdemos el tiempo para nada me han dicho que ese no es su problema.

La sala de estudio esta genial, el servicio de seguridad muy malo, hay días que te piden la identificación y otros no, uno de esos días me disponia a entrar a la sala y me llaman desde el mostrador de seguridad, les enseño la identificación y de muy malas formas una señora de unos cuarenta años, estatura media, castaña con mechas rubias y con gafas, junto con un hombre de unos treinta, con barba perfilada y con el cabello rapado, me dice (ella sobre todo) con muy malas formas, que es mi obligación ir todos los días al mostrador al mostrador a identificarme, les intento explicar que esa es su obligación, como servicio de seguridad solicitarmelo y con malas formas intentan inponerme su criterio, cuando en la web de la universidad especifica que la entrada es libre y que en horarios especiales se solicita identificación, señores de seguridad lo primero leanse la normativa bien, yo no tengo problema en identificarme cuando ustedes me lo pidan, de hecho estan en todo su derecho, existe una normativa de hecho sobre identificación CUANDO EL PERSONAL LO PIDA, y veo perfecto que lo hagan, porque a veces la biblioteca se llena de gente de instituto.pero no quieran que yo les haga su trabajo mientras ustedes estan sentados en la silla sin moverse.

Es la mejor sala de estudio de Alicante, la más amplia y cómoda. Las instalaciones son modernas y el ambiente silencioso, perfecto para opositores. El horario es de lunes a viernes de 8: 00 h.a 22: 00 h.excepto periodos de examen que será 24 horas de lunes a domingo. Durante el mes de agosto, el horario de la sala será, de lunes a viernes, de 8: 00 h a 21: 00 h. Los fines de semana permanecerá cerrada.
La única pega es que hay que identificarse al entrar, y una de las vigilantes, excesivamente estricta en el cumplimiento de las normas, lo que termina haciendo incómoda la estancia.