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San Juan de Peñagolosa es un lugar de culto católico que hoy día recibe el paso de visitantes sobre todo por las rutas de senderismo y turistas. Fue un monasterio. Cuenta con una pequeña iglesia de estilo gótico del siglo XIII. Este complejo está en obras pero además hay instalaciones de hospedaje, tienda de souvenirs y restaurante. Se encontraban cerrados a mi paso, por lo que no los puedo valorar.
En el exterior del santuario, destaca un gran comedor cubierto. El mobiliario de madera es enorme, mesas y bancos muy grandes, para albergar a mucha gente. En el suelo hay azulejos con algunos símbolos interesantes, y en los altos techos cubiertos de hollín unas lámparas enormes. Este gran salón está presidido por una GRAN chimenea a cada extremo. Fuera, a la intemperie, hay una explanada, con un reloj de sol (o lo que queda de él) y una estatua dedicada al guarda forestal. Esta figura representa a los antiguos vigilantes del bosque que cuidaban y protegían la naturaleza y a los animales.
Las carretera (camino de cabras más bien) desde Puertomingalvo es horrible. Llega un miembro que no se puede continuar después de más de 30 minutos de coche por piedras y trozos complicados
Un lugar mágico; al que todos los pueblos de alrededor y alguno de mas allá realizan su correspondiente peregrinación. Tambien es una zona para practicar el senderismo especacular; desde aquí empiezan y terminan muchas rutas y senderos, entre ellos la subida al pico de Penyagolosa, desde donde en dias claros se puden ver las islas Columbretes.
Tengo ganas de que lo abran otra vez, al menos el restaurante. Un lugar que nos transporta a otro tiempo. La naturaleza del entorno es fascinante. Recomendado el barranco de la pegunta y subir al pico.
Santuario medieval bajo la advocación de San Juan Bautista, centro de peregrinaciones desde tiempos inmemoriales. En la edad media se denominaba "Sant Joan de la Font Coberta". Consta de una ermita y una hospederia. Está enclavado en el corazón del Parque Natural de Peñagolosa, montaña señera de toda la Comunitat Valenciana. Visita absolutamente recomendable.
Lastima que cuando fuimos estaba cerrado por reformas. Pero pasamos un buen fin de semana, y si no fuera por la gota fria.por eso adelantamos la salida.
Uno de los sitios mas agradables de la comunidad valenciana, para acampar en una de las zonas que posee para ello, o dormir en la hospederia, cenar en el comedor y hacerse un cremaet, y ver por ejemplo, la lluvia de estrellas. El rio Carbo, subir Penyagolosa y visitar el nevero que hay, buscar robellones, disfrutar en los bares de Vistabella. Naturaleza para vivirla. Me encanta volver de vez en cuando y ya son unas cuantas.
Buen trato y comida más que correcta para el sitio, necesidades y pretensiones de la gente que va a Sant Joan. Un muy buen punto de partida no solamente para subir al gegant, sino también para visitar masías y campos o rincones como las cascadas del río Carbo,