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A ella le daría 5 estrellas pero el trato pésimo de él es de vergüenza. De vergüenza. Hasta te piensas pedir algo por la mirada que te puede echar. Parece que te hace un favor constante desde que te sientas. Fatal.
El cartel del menú diario engaña porque piensas que te viene con primer y segundo plato pero luego te dicen que es solo un plato. Por lo demás la comida estaba buena.
Después pedir dos rondas vemos como a las demás mesas les ponen varios aperitivos con cada consuminicion. Ya se q no es obligatorio poner tapas pero indigna q a los demás sí y a nosotros ni una simple aceituna. No iremos mas
Pan con aceite que ya venía echado (es un suponer) y tomate del que solo se veían las pepitas, que, por otro lado, debían ser de oro por el precio que me cobraron. Por si fuera poco, el sobrecito no era de sal sino de sacarina.
Trato pésimo. Pedimos un café con tostada de tomate y un cola cao con croissant a la plancha. Nos traen la tostada con todo echado ya (lo primero q el aceite se lo suele echar el comensal a su gusto y lo 2 q estamos en época de covid y debería ser todo en formatos individuales) y el croissant me lo trae partido pero sin nada d acompañamiento, le digo q m traiga mantequilla y mermelada y me dice q no tiene! Le digo q m lo debería de haber dicho cuando lo he pedido y me dice de malas maneras que no lo sabía, coge el plato y me dice que se lo lleva. Encima nos cobran 6euros, por lo menos al no darme el servicio completo podían haber tenido un detalle. Y mientras la dueña en la puerta cn un cochazo. Muy cutre y mal educados.
La verdad es que es un bar que te hace sentir te cómodo y como en casa el servicio es muy bueno y las tapas de lujo, os lo recomiendo tanto para comer como para tomar una copa,