Sergio Adriá Joyas De Autor S L

Hemos hecho varias cosas con ellos este año, y todo ha sido impecable. La atención pre y post venta, los diseños, las facilidades, el trato, la calidad del producto. Quien busque un trabajo profesional y serio, y encima personalizado, que no lo dude.

CUIDADO, SI PIENSAS EN ESTE ESTABLECIMIENTO COMO UNA OPCIÓN PARA REALIZARTE CUALQUIER TIPO DE PIERCINGS, NO LO HAGAS. Esta gente utiliza el método de pistola a presión para ello, y esto está rotundamente prohibido, pues es un nido de bacterias y es muy fácil que se te infecte la herida.
Ellos sólo me dijeron que era una técnica muy segura, y que para desinfectarme la zona tenía que utilizar agua oxigenada y darle vueltas a la joya. JAMÁS HAGÁIS ESTO, NO ES LO CORRECTO EN ABSOLUTO. Esto sólo hace que la herida empeore y que nunca llegue a curarse. Lo óptimo es utilizar colirio para los ojos y no tocarse nada (os recomiendo encarecidamente que acudáis a una tienda de piercings y tattoos, donde realizan estas intervenciones diariamente y realmente se han formado para ello).

Yo acudí a realizarme los agujeros de los pendientes y para colmo, me los ubicaron muy cerca del cartílago; encima, me pillaron la goma de la mascarilla junto con el pendiente a presión y fue una tarea MUY dolorosa el tener que sacar y volver a colocar la joya a la fuerza.

Como respuesta al comentario de los propietarios, sólo he de decir que comento esto ahora porque todavía a día de hoy tengo problemas para ponerme y quitarme los pendientes. Si su especialidad es el diseño de joyería, dedíquense a ello en su totalidad o estudien más a fondo la disciplina del piercing; porque sí, el agujerito del lóbulo es un tipo de piercing. Hay zonas de España que ya llevan considerando la prohibición de la pistola como método de perforación. Si en vuestro local ofrecéis este servicio, ¿no significa esto que os habéis informado un mínimo de los peligros que tiene? Yo no quiero discutir nada, sólo espero que con esta reseña no le tomen el pelo a nadie más.

PD: En cuanto al dibujito de la posición de los agujeros, son ustedes los profesionales, quienes deberían saber cuál es la zona de peligro en la que la aguja comienza a tocar otros tejidos del cuerpo. En mi caso, estaba peligrosamente cerca del cartílago. Con lo cual, el problema ya no reside en el tema mascarilla (que no hubiera pasado nada por haber retirado un poco la goma sin mostrar mi rostro), sino en que ustedes no fueron consecuentes con.nada, realmente. Y de todo esto tuve que enterarme por medio de verdaderos especialistas, quienes se echaron las manos a la cabeza.

Si tenéis pensado haceros piercings en este establecimiento, olvidaos. Debéis acudir a un profesional, como a una tienda de tattoo (alguien que se haya formado específicamente para ello), pero no a una farmacia ni a una joyería. La aguja está diseñada para los piercings, y ante todo supera en seguridad e higiene a la pistola.

Al igual que Aitana, hace años yo me hice la misma perforación en ambos lóbulos para, por fin, tener unos pendientes. De hecho, ella fue referida por mí, ya que a ella le interesaba tener pendientes y yo acudí a este mismo lugar. No podría arrepentirme más.

Yo no tuve tan mala experiencia, por suerte, pues la pistola no me pilló la mascarilla (porque por entonces no era obligatoria ni había sucedido la plandemia), y no tuvieron la mala pata de posicionar el agujero muy cerca del cartílago. No obstante, la Consejería de Sanidad (sobre todo la de la Generalitat) ni recomienda ni tolera el uso de pistola para la realización de piercings. No fue hasta que acudimos Aitana y yo (agradezco eternamente su preocupación resultante de la mala ejecución de la encargada) a una tienda de tattoos que nos desvelaron la realidad.

Tened cuidado. Nuestra valoración cubre el aspecto de piercings, y de la irresponsabilidad de informar a los clientes de sus altas probabilidades de infecciones en la oreja tras el procedimiento, afirmando que era un proceso sencillo y seguro. Sobre el resto de cosas. Bueno, ya verán qué hacen.